lunes, octubre 24, 2005

"MUSICA CUBANA CONTEMPORANEA
PRESENTACION
Antes de iniciar mi exposición quiero agradecer al Centro CulturalComfamiliar y muy especialmente a su directora Doña Carmen de Escorcia porla oportunidad que nos brinda a la Asociación Colombiana de Coleccionistasde Música Afrocaribe y a la Video-Tertulia Caribe de la Universidad delAtlántico de reunirnos con todos ustedes para ofrecerle nuestro humildeapoyo a los Talleres Musicales que anualmente realiza La Troja.Cuando el socio Laurian Puerta nos planteó la idea de realizar este evento,inmediatamente le dije que me gustaria hablar de la música cubana de la eracastrista. Dejandole el encargo de hablar de la música cubana anterior a laRevolución al profesor Anibal Cotes.Como lo saben los oyentes del espacio radial Concierto Caribe, desde hacevarios años me he venido ocupando de difundir en dicho programa la músicacubana que se hace en la actualidad. Siempre encuentro algún motivo paraprogramar música cubana que no se escucha por la radio comercialbarranquillera y poco se programa en los bares y sitios de salsa de nuestraciudad.En principio pense que era una tarea facil, solo tenia que buscar loslibretos de Concierto Caribe, seleccionar, copiar y pegar; pero al sentarmefrente al computador me encontré que la cosa no era tan papaya. Entoncestrace un sencillo esquema, dividir este cuento en cuatro grandes períodos :los 60, los 70, los 80 y los 90, pero tampoco funcionó. Me dispuse a usar lamemoria y recordar mi experiencia directa de tres visitas a La Habana (1978,1990 y 1997) asi como las conversaciones con algunos músicos cubanos quehan visitado a nuestro país y con los cuales he tenido la oportunidad deconversar. Vaya el enano se me creció y termine escribiendo este primerborrador que pongo a consideración de ustedes.LLEGO EL COMANDANTEAl pasar la moda del chachachá y comenzar los cambios socio-políticos en laIsla de Marti, fruto del triunfo de Fidel Castro Ruz y sus barbudos rebeldesde la Sierra Maestra, se inició otro proceso fundamental para la culturalpopular del Caribe Hispánico : el desplazamiento del epicentro sonorocaribeño de La Habana a Nueva York.Como es de todos conocido La Pachanga, último ritmo que surgiera en Cubaantes de la Revolución Castrista, marcó el punto de partida para la nuevaera de la música afrocubana que paradójicamente tendría como centro decreación a la Gran Manzana. La magia de los violines y la flauta se apoderó del barrio hispanoniuyorquino y condujo a los músicos a buscar un sonido que les permitieraexpresarse de acuerdo con los cambios sociales y la revolución cultural quese comenzaba a vivir en esos primeros años sesenta.Innegable que la Pachanga fue el último eslabón con la música tradicionalcubana dentro de lo que se cocinaba en los Yores. No porque lo producidoposteriormente renuncie a las raíces afrocubanas, sino porque es a partir deaquí que comienzan a expresarse los líderes del nuevo sonido caribe comoPete Rodríguez, Joe Cuba, Ricardo Ray y Eddie Palmieri entre otros. Desdeeste punto de vista se puede clasificar a la Pachanga al igual que alBoogaloo como ritmos de transición. Resurgirían los conjuntos soneros peroesta vez con la adición de los trombones que con un sonido fuerte, agresivoy agrio señalarían el rumbo definitivo de lo que más adelante se llamaríaSALSA.¿Pero que sucedía durante ese tiempo en la Isla de la Música ?La primera década de la Revolución Cubana en lo musical está signada por lasalida de importantes figuras y orquestas como la Sonora Matancera, JoséFajardo y sus Estrellas, Olga Guillot, Celia Cruz, pero también regresan ala Isla importantes músicos que estaban residenciados en México como elviolinista Enrique Jorrin y el bolerista José Antonio Méndez. Además sequedan ídolos como Beny Moré. Ciertamente los primeros diez años de revolución cortaron casi queabruptamente la producción discográfica cubana al centrarse las energías delpueblo hacía una actitud eminentemente política. El pais se preparaba yvivia en función de defender lo conquistado de las amenazas del imperialismoyanki, al igual que se dedicaban grandes esfuerzos a la educación.En este marco social aparecen grupos de jóvenes que guitarra en mano sesuman a la onda de la Canción Protesta Latinoamericana que se caracterizabapor sus mensajes sociales, llenos de ideología y política. De la evoluciónde esta canción comprometida surgió el Movimiento de la Nueva Trova Cubanaque entre 1969 y 1973, tuvo como su mejor exponente al Grupo deExperimentación Sonora del Instituto Cubano de Artes y Ciencia bajo laorientación de Leo Brouwer. Allí maduraron artísticamente Pablo Milanés,Silvio Rodríguez, Sara González, Noel Nicola.. y salieron los temasmusicales para el revolucionario cine cubano.Oigan no se equivoquen, el son se seguía tocando en los salones populares yla crisis de los misiles se vivió a golpe de tambor en medio de lacreatividad popular que así como satirizaba a Kennedy, también le dedicabasus estrofas hirientes a Nikita. Este periodo caótico en términos generalesestá marcado por un afán purista de "blanquear" ideológicamente la músicapopular en busca de una música más revolucionaria. Misión imposible en unpueblo ciento por ciento bailador.El panorama musical comienza a cambiar en el año 1969 cuando se pone enfuncionamiento un nuevo plan de enseñanza musical cuyos frutos alimentan enla actualidad la música universal. En las dos primeras décadas de larevolución la burocratización del sistema musical con las famosas planillasy la homogeneización formal de los artistas conlleva a cierto fastidio ydesmotivación. En este período se consolidan agrupaciones y artistas conantecedentes políticos como Carlos Puebla y la Orquesta Aragón que seconvierten en los embajadores musicales del régimen. Pero el rigor académico de las escuelas musicales va a producir artistas deprimera línea. El primer fruto de esta nueva política artística es el GrupoIrakere fundado en 1973. Otro fenómeno importante de este periodo surge porel lado de las charangas con la incorporación de elementos electrónicos comoguitarra y bajo, el gestor de este cambio es el bajista, compositor ycantante Juan Formell con su grupo Los Van Van, nombre que proviene de lafamosa zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar. El revuelo causado por Irakere en los medios artísticos estadounidenses,luego de su gira por los Estados Unidos y Suiza en 1978, especialmente consus exitosas actuaciones en los Festivales de Jazz de Newport y Montreaux,condujo a una cumbre musical en marzo de 1979 en La Habana con laparticipación de músicos norteamericanos y latinos residentes en los EstadosUnidos. Se celebraron tres históricos conciertos en el Teatro Carlos Marxcon las actuaciones de jazzistas de la talla de Stan Gentz, Dexter Gordon yWillie Bobo que en unión de otros destacados solistas del sello CBS,conformaron una auténtica Jazz All Stars. También participaron en estememorable encuentro cultural las Estrellas de Fania. La críticainternacional no dudo en afirmar que en este evento las estrellas que másbrillaron, fueron las del Grupo Irakere. De este evento sale la idea de las Estrellas Areito; lección aprendida de laFania All Stars, la EGREM reúne a la crema y nata de la música cubana. Elpoderoso trabuco tiene en los metales junto al legendario trompetistaChapottin a los extraordinarios trompetistas del Grupo Irakere Jorge Varonay Arturo Sandoval y el magnifico trombonista Juan Pablo Torres ; el grupo decuerdas incluye a Enrique Jorrin (creador del chachachá), Rafael Lay(director de la orquesta Aragón), Pedro Hernández y Elio Valdés ; en lasección rítmica acompañando al tamborero mayor Tata Güines aparecen RicardoLeón (bongó) y Amadito Valdés (timbales), en el piano Ruben González y elfantástico tres de Niño Rivera que tocaba su instrumento con la fuerzarítmica tradicional reforzada con disonancias y efectos electrónicos que ledan una presencia netamente urbana y cosmopolita. Los cantantes eran losveteranos Miguelito Cuní, Tito Gómez, Pio Leyva y la gran agitadora musicalTeresa Garcia. El resultado de esta cumbre sonera cubana quedó para lahistoria en cincos maravillosos discos.SALSA CUBANALuego del experimento de las Estrellas Areito iniciando los ochenta, loséxitos de Irakere y la proliferación de festivales de música popular enCuba que brindaron a los nuevos talentos la oportunidad de codearse conconsagradas estrellas extranjeras y mostrar su virtuosismo ante un publicoconocedor, se inició un período de cierta elasticidad ideológica que buscabafacilitar la penetración de las nuevas ondas cubanas en el mercadointernacional.En este periodo de los ochenta se restablecen los intercambios culturales deCuba con el resto de América Latina y los músicos cubanos vuelven a tenerel contacto que necesitaban con sus hermanos latinoamericanos. La visitaesporádica de agrupaciones musicales al país nos permiten desmentir la tesisgusana de que el son se fue de Cuba, antes por el contrario nos demuestraque la música popular cubana pese a los obstáculos de promoción ydivulgación internacional, así como a las limitaciones de la industriadiscográfica cubana y en algunos casos la falta de apoyo oficial, siguehacia adelante con una gran diversidad. La edición del limitado catalogoEGREM por sellos venezolanos nos dejan de manifiesto que una de lasvirtudes más notorias de los grupos cubanos es su originalidad y lainagotable capacidad creadora de sus compositores. El taller musicalpermanente de los cubanos en grandes bailables y populosos conciertos conlimitaciones tecnológicas les permite hacer derroche de calidad sonora yentrega al publico simpatizante en sus giras por Latinoamérica.En 1986 , la sangre joven de la música cubana realizó bajo la conduccióndel flautista José Luis Cortés y el saxofonista German Velazco(ex-integrantes de Irakere) un interesante experimento buscando darle unanueva dimensión a la música caribeña contemporánea y reunieron una superorquesta denominada Todos Estrellas que posteriormente se convertiría en NGLa Banda (Nueva Generación) y sería el punto de partida para la últimarevolución bailable de la Isla de la Música, la Timba Cubana. Claro que el proyecto de José Luis Cortés "El Tosco" tuvo su antecedente enla propuesta hecha por el pianista Emiliano Salvador quien en 1979 grabó suprimer disco titulado Nueva Visión que incluía variaciones jazzisticas detemas tradicionales como Son de la Loma y el bolero Convergencia con laparticipación Pablo Milanés, Paquito D'Rivera, Arturo Sandoval y BobbyCarcassés entre otras destacadas estrellas.Ya en esta década, luego de la caída del Muro de Berlín y el desmoronamientodel bloque comunista, se abrieron nuevos rumbos para la música cubana, altener que buscar otras formas de producción discográfica, diferentes a lastradicionales del régimen socialista. Inmediatamente aparecieron lasdisqueras españolas y gringas en busca de esas sonoridades escondidas porlargos años de aislamiento. Este redescubrimiento de la música cubana consu tremenda potencialidad artística proveniente de esa vitalidad rítmicanatural apoyada en talentosos y virtuosos intérpretes con una elevadaformación académica, lleva a ciertos empresarios extranjeros a jugarse laproyección internacional de la música cubana de cara al nuevo milenio.Los grandes éxitos no se han hecho esperar. Nada más el año pasado sinningún tipo de promoción Ry Cooder y una tremenda tropilla de leyendascubanas coronaron el Premio Grammy a la mejor producción en la categoríade música tropical con el trabajo Buena Vista Social Club; igualmente eltrompetista Roy Hargrove y su grupo Crisol, reforzado con un tremendopiquete de jazzistas cubanos encabezados por Chucho Valdés conseguían elgalardón en la categoria de jazz latino. Todos sabemos que este año ChuchoValdés tuvo dos nominaciones al Grammy. En estos momentos se exhibeexitosamente en los Estados Unidos la película documental Buena Vista SocialClub dirigida por el prestigioso director de cine alemán Win Wenders ydecenas de grupos musicales cubanos recorren el mundo entero, brindando susabroso arte y ofreciendo una sublime diversión. Parodiando a Marx hay quedecir que Un fantasma recorre alegremente el mundo musical. NB. Estas notas fueron leídas una noche de agosto de 1999."

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