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EL GRAN COMBO

El Gran Combo es una de las instituciones más importantes de la música popular puertorriqueña y representa de muchas maneras el lazo entre la vieja guardia y la nueva manera de hacer música bailable que se marcó con el advenimdiento de la salsa. Fue formado a partir de la disolución del influyente grupo de Ismael Rivera y Rafael Cortijo y ha sido dirigido desde hace más de treinta años por el pianista Rafael Ithier, quien ha sabido mantener el lugar preponderante del Gran Combo, sin cambiar sustancialmente su estilo, a pesar de los cambios naturales de elementos.
Es por estos cambios, y principalmente en la parte vocal, que podemos hablar de tres etapas en el desarrollo del Gran Combo de Puerto Rico. En la primera época, en la que Pellín Rodríguez y Andy Montañez compartían las voces cantantes, estamos hablando de un Gran Combo con un sonido que se encontraba a la mitad entre las orquestas antillanas tradicionales y la espontaneidad del combo de Cortijo. De esta época sobresalen sus discos titulados El Gran Combo de Siempre de 1962 que incluye "La muerte", Acángana de 1963, Ojos chinos de 1964 y Sonría es el Gran Combo de 1968 que contiene el clásico "Falsaria", bolero original de los Hermanos Martínez Gil, al cual se le añadió el estribillo "Oye Salomé, perdónala" con el cual adquirió una gran popularidad.

Para los años setenta y con Charlie Aponte como sustituto de Pellín Rodríguez, el Gran Combo entró propiamente al mundo de la salsa, aunque manteniendo un estilo propio, menos agresivo que la salsa nuevayorquina. Sus éxitos salsosos de esta época comprenden "Julia" del disco Por el libro de 1972, "La salsa de hoy" de Disfrútelo hasta el cabo de 1974, "Brujería" en Aquí no se sienta nadie! de 1979, el clásico "Un verano en Nueva York" del disco El Gran Combo, no. 7 de 1975 y "Don Goyo" en De punta a punta de 1977.
En esos años Andy Montañez, extraordinario cantante santurcino, lleno de un swing sobrecogedor deja el Gran Combo para unirse a la Dimensión Latina, grupo venezolano con el que grabó varios discos, antes de lanzarse a su carrera como solista. En su lugar se incorpora un cantante joven casi desconocido llamado Jerry Rivas, que si bien no tenía la estatura de Andy Montañez, se encontró con una agrupación lo suficientemente establecida como para cubrir el lugar dejado por Andy sin muchos problemas. De esta tercera época sobresalen Happy days de 1981, La Universidad de la salsa de 1983, Nuestra Música de 1985 y El gran Combo y su pueblo de 1986, además de muchos otros que han mantenido el nivel de popularidad del Gran Combo tanto en la isla de Puerto Rico como en diversos países del MUNDO.