ROBERTO Y SU ZAFRA

Roberto y su Zafra, fundador de una época de oro
A lo largo de la vida artística y musical de Panamá, cada vez que se hable de buenos grupos no se puede dejar de mencionar a “Roberto y su Zafra” como una de las mejores agrupaciones que en su momento supo colocarse como una de las preferidas del público bailador. Bajo el nombre de “La Zafra” pasaron grandes voces y muchos músicos que luego conformaron otras agrupaciones de éxito que todavía brillan hasta el sol de nuestros días.

Roberto Enrique Domínguez Valdés, nace en la provincia de Coclé, en El Valle de Antón, un 25 de enero de 1950, pero es registrado en la ciudad de Panamá por lo cual es cédula ocho (8). Gran parte de su niñez la pasó en El Valle de Antón y cuando llegó el momento de ingresar a la escuela (José de Obaldía), sus padres, deciden trasladarse a la ciudad de Panamá, al popular barrio de Calidonia, al sector conocido como “El Marañón” en la renta nueve (9); donde cultivó sus primeras amistades, las cuales han perdurado hasta nuestros días como lo son: Yeyo Pérez entrenador de boxeo; Enrique “Quique” Balareso, propietario de la prestigiosa cadena de Casa de Empeño “San Ramón”; Luis y Lalo Jiménez, panameños residentes en Nueva York; Dimas Paredes, el sargento mayor, veterano de EE.UU. Kap Duff y Pedro Fernández, entre otros.

Don Roberto Luna Aispu, conocido nacional e internacionalmente como “Pan quema’o”, residente de la ya desaparecida renta 5, refiriéndose a Roberto, nos comentó que era un muchacho tranquilo, bohemio y lo recuerda siempre con su guitarra en las escaleras de la renta y luego ensayando con su grupo en la azotea del edificio. Nos habló, también, de sus hermanos por parte de madre, Aroldo Lee Valdés (odontólogo) e Idelfonso Lee, el cual representó a Panamá en las olimpiadas de 1964, 1968 y 1972 en la disciplina de levantamiento de pesas.

Su madre, doña Elida Matilde Valdés y su padre don Roberto Domínguez fueron los responsables directos de su inicio en la música. Cuando pequeño le regalaron una guitarra de plástico la cual no tenía buen sonido y Robertito la quiso afinar para lograr que sonara mejor, lo cual no pudo lograr y enfurecido la estrelló con una piedra y hasta ahí llegó. Su hermana Polonia Valdés (q.e.p.d.) le regaló, al tiempo, una guitarra española. Su madre le compró una corneta, ya que no había en ese momento, los medios económicos suficientes para comprar una trompeta, que era lo que quería Roberto, con la cual ingresó a formar parte de la banda de cornetas del glorioso “Nido de Águilas”. Fue su padre quien le enseñó a tocar la guitarra; instrumento que se convirtió en su fiel amigo y con el cual desa rrolló un amor eterno, durante toda su carrera artística.
Corre el año de 1966 cuando se formaliza realmente el primer combo, después de varios intentos fallidos y es precisamente con unos compañeros del Instituto Justo Arosemena y otros bocatoreños constituyen el grupo “Los Eminentes”. Este grupo lo conformaban el propio Roberto, “Toty” Pino (de Los Excelentes), los hermanos Anderson de Bocas, Alfredo Downer y Reynaldo Barría.

La sonoridad de los combos nacionales se caracterizaba por la ausencia de piano, sonido que era reemplazado por la guitarra eléctrica, instrumento que tocaba Roberto con mucha destreza; lo cual lo convertía en parte importante de la agrupación. Para finales de los años 70’s por razones de estudio, el grupo “Los Eminentes” se desintegraba y se despiden con un baile en “El Bohío Gewood” alternando con “Los Exciter’s”, “Los Festival’s” y “Los Mozambiques”, un nuevo grupo que en aquel entonces, nadie se imaginaba la larga trayectoria que tendría y con el cual Roberto pasó a formar parte, como primera guitarra por espacio de cuatro años.

Con “Los Mozambiques”, Roberto realizó grabaciones que fueron grandes éxitos como: El presidiario 1ra. y 2da. parte (Carlos Martínez); La calandria (Carlos Martínez); Noche de carnaval (Carlos Martínez); No llores más (Jaime Morrel); Ilsa (Jaime Morrel); En cada cosa (Eduardo William); Consuélate (Eduardo William), entre otros. Durante esos años se grabaron hasta fines de 1974, 15 discos de 45 revoluciones y dos LP, con el sello de Discos Istmeños.

En 1975, don Roberto Escobar Tamayo le brinda la oportunidad de armar su banda que llevaría su propio nombre “Roberto” al cual se le agregó “Zafra” por el auge que durante ese tiempo tuvo la cosecha de la caña en Panamá. Esta agrupación se da con la finalidad de grabarle boleros a Benny Romero con el cual comparte la autoría de “El cojo y la muleta”. Es así como nace el nombre de “Roberto y su Zafra”, vaticinando el súper éxito “Dando vueltas”, que coloca a esta combo en los primeros lugares en los “hit’s parade” y la preferencia del público bailador.

Roberto y su Zafra graba dos discos de 45RPM y dos LP’s con Benny Romero, un LP con Ricardo (Babaila) del Rosario y un LP con Gabino Pampini, además de 17 discos de 45RPM y un LP con el nuevo cantante Dimitris Edwars.

En el año de 1976, recibe el reconocimiento de parte de la asociación de locutores profesionales de Panamá, como “La agrupación musical del año”. Para el año 1977, recibe otra deferencia por parte de los locutores como “La orquesta nacional y más popular del año”. El 30 de septiembre de 1978, recibe una placa como homenaje a “La primera orquesta de Panamá”.

En 1998 grabó un nuevo CD con el sello OM Productions del empresario Osvaldo Moscoso, el cual llevó por nombre “Estoy de nuevo aquí”, cantado por Carlos Martínez, recopilación de los éxitos con Los Mozambiques.

El 22 de noviembre de 1998 el Sindicato de Trabajadores de la Música, Artistas y Similares de Panamá, otorga certificado al mérito a Roberto Domínguez por servicios distinguidos a la patria. En el año 2003, la Dirección de Cultura de la Universidad de Panamá, confirió pergamino de reconocimiento a Roberto y Su Zafra por su aporte musical a la cultura panameña.

Otro de sus reconocimientos lo brinda una de las orquestas que nace de las entrañas de la banda de La Zafra y es el grupo Afinque de su cuñado y más estrecho colaborador Dimitris Edwars, ya que éste se arma, con el 50 por ciento de los músicos de Roberto; la cual en ese momento estaba constituida por Willie Ramires, Conchito Sousa, Alexis Moreno, el prof. Alexis Castillo, Ricardo Tejada y el propio Dimitris en los timbales, campana y las cuerdas vocales (¡wao!, qué talentoso).

Este reconocimiento es del tenor siguiente: “Gracias por haber sido la orquesta de los años 70’s que más ha durado como expositor de la música de nuestros combos, Roberto, un nombre que durará en la historia de nuestra música”. Placa otorgada por el Grupo Afinque a Roberto y su Zafra.

Roberto Domínguez organiza luego el grupo “Imágenes”, incorporando en la nueva tendencia de damas cantando y bailando todo tipo de música en géneros de salsa, merengue y baladas. Actualmente realiza tributos a los combos nacionales y a los cantantes de aquella época.

Roberto y su Zafra tiene mucho qué brindar todavía y no comprendimos cómo no fue considerado para participar en el último carnaval, siendo uno de los grupos pioneros de la época dorada de nuestros combos nacionales.