sábado, septiembre 15, 2007

GRUPO NICHE




UN MITO LLAMADO GRUPO NICHE

La historia de una Leyenda:

El primer síntoma de que el GRUPO NICHE se estaba convirtiendo en una leyenda, lo dio Jairo Varela, su director y Forjador, cuando hace algunos años, la prensa de todo el mundo lo buscaba y nadie lo encontraba en ningún lugar. La confirmación de la Leyenda, fue hace poco. El pasado 27 de diciembre de 1996, en el marco del Superconcierto de la Feria de Cali, ante más de 30.000 personas, el nombre de Jairo, fue ovacionado incansablemente. De eso, guardan testimonio todos los medios de comunicación. La leyenda sigue vigente: a pesar de la situación jurídica del Maestro Jairo Varela, el Grupo Niche logra en 1998 más de 120 presentaciones en más de trece países.

La historia de la leyenda comenzó mucho antes, a mitad de 1985, cuando en las recepciones de los más famosos hoteles, se encontraban centenares de mensajes sin responder, pues él y su GRUPO NICHE llegaban primero o después de los recados; su vida y sus sueños empezaron a penetrar por el inmenso y luminoso túnel de la fama y la gloria, y Varela no tuvo tiempo de despedirse de sus amigos ni de sus amores. Cuando alguien en Colombia, quería sentir al GRUPO NICHE, el único consuelo era escuchar en su casa los discos de la agrupación, puesto que Varela y sus muchachos andaban de correría por todo el mundo.

Desde entonces, su existencia comenzó a mitificarse, a adquirir visos de celebridad y esos personajes, que le viven pisando la cola a la inmortalidad, permanecen casi siempre en un mundo de neón del que difícilmente pueden escapar; sin embargo, él lo hace con frecuencia, se escapa raudo de las letras de molde en las que está escrita la palabra Niche, se sale de sus discos y de sus carátulas, y se sumerge en sus pensamientos, profundos, reflexivos y sólo se dispone a crear. En cualquier momento, en una simple servilleta, cuando plasma con paciencia esas sencillas palabras que ha de entender el público, con esa melodía que él escucha en su mente, con toda la orquesta ...

El tiempo libre se lo dedica a su familia, especialmente a sus hijos, a quienes adora. También, a sus amigos de vieja y nueva data. A los que aparecen, a todos aquellos que le prenden un afecto que le permite reencontrarse con lo más íntimo de su ser. Más que un compositor, Jairo Varela es un hombre sensible y un poco introvertido, que prefiere decir en canciones lo que calle en la cotidianidad. Y si habla, pone el dedo en la llaga: dispara verdades sin contemplaciones sobre diversos temas ... La vida, la Salsa, el amor, el fútbol, etc.

La primera vez que empezó a soñar, fue en 1980 en el piso 13 de un edificio de la carrera Séptima con Calle 18 de Bogotá, tenía en su cabeza centenares de aspiraciones, muchas canciones y una palabra sencilla pero sonora que, seis años después, le transformaría su vida: NICHE. Con esas cinco letras revolucionó la música salsa, le imprimió categoría a la música hecha en Colombia hacia el exterior y le demostró al mundo que Colombia era algo más que cumbias y vallenatos; que también sabíamos tocar salsa y que podíamos exportarla.

Por todo lo que ha significado Niche en el contexto salsero latinoamericano, por su originalidad, por imponer un estilo temático e interpretativo, y por elevar su categoría, Niche se ha convertido en una leyenda viva de la salsa contemporánea.

NACE EL GRUPO NICHE

El Grupo Niche nace exactamente en 1980 en Bogotá, gestado por Jairo Varela Martínez y conformado inicialmente por un puñado de músicos jóvenes del Chocó. Entre ellos se destacaban Nicolás Cristancho en el piano, Francisco García en el bajo, Alí "Tarry" Garcés en el saxofón y la flauta, Alexis Lozano en el trombón y los arreglos, Jorge Bassan y Héctor Viveros como cantantes y Luis Pacheco en las congas.

Niche nació como una nueva alternativa salsera, puesto que en ese momento el panorama musical en Colombia era muy pobre, cobertura que aprovechó Varela para introducir un estilo y un sabor más internacional que empezó a calar y se mantuvo entre los amantes de la salsa. Además del rompimiento en la estructura musical, se da también una ruptura temática, puesto que Varela aborda con propiedad la problemática del negro y todas sus implicaciones sociales y étnicas, conquistando un nuevo espacio en el mercado nacional.

Sin embargo, Varela no se conformó con cantarle sólo al negro sino que le canta también a su tierra, al Chocó, a sus problemas, a su marginalidad y a su pobreza. Con estas estrategias ganó mucha fuerza en Colombia y abonó mucho terreno para su lanzamiento en el exterior que, hoy por hoy, le reporta buenos dividendos. A partir del larga duración "Tapando el Hueco", en las proximidades de los noventa, Jairo Varela le da un vuelco total a su estilo y temática empezando a abordar el amor en sus diferentes dimensiones, a reflejar en sus canciones los problemas de las parejas en un contexto enriquecido por una prosa sencilla y fresca.

EL PRIMER DISCO DE NICHE

El debut discográfico del GRUPO NICHE se produce en 1980 con el larga duración "Al Pasito", prensado para discos Daro, primera disquera que creyó en el talento de Varela y sus muchachos.
El disco incluyó temas como "Rosa Meneo", "A ti Barranquilla", "Tiempos de Ayer" y"Al Pasito", tema que dio pie para el título del trabajo discográfico.

Un año después, Varela habla con los directivos de Daro y les platea la necesidad de grabar un nuevo larga duración, pero los disqueros le niegan la oportunidad y deciden grabarle, a cambio, en 1981, un sencillo que incluyó los temas "Las Flores también se Mueren", interpretado por Saulo Sánchez y "Primero y Qué" en la voz de Alvaro del Castillo. El sencillo funcionó muy bien en las emisoras de Bogotá y la Costa Atlántica y, entonces, empezó a consolidarse tímidamente el nombre de Niche en el concierto musical nacional.

Pero a raíz de la intransigente posición de los directivos de Discos Daro, Jairo Varela les solicita la Carta de Libertad y entra en contacto con la casa Codiscos de Medellín, iniciando, de esa manera el más fructífero ciclo en la historia de Niche.


¿Quien es Jairo Varela?

El maestro Jairo Varela Martínez nació el 9 de diciembre de 1949 en Quibdó, departamento del Chocó (Colombia), en el hogar formado por el comerciante antioqueño Pedro Antonio Varela Restrepo y la escritora y poetisa chocoana Teresa de Jesús Martínez Arce, quien falleció hace poco, sumiéndolo en la más inmensa pena, pero también recordándola como una mujer de mucha fortaleza que le imprimió carácter a su vida.

Su primer contacto con la música se produce a los ocho años de edad, en el barrio Roma de Quibdó en donde conformó la agrupación "La Timba", que en esencia era una dulzaina, un bongó, unas maracas y un güiro.

Su dualidad, talento artístico y habilidad comercial, la hereda de su abuelo Eladio Martínez Vélez, considerado por los historiadores como uno de los primeros industriales, de raza negra, en nuestro país. De su abuelo aprendió también mecánica, ebanistería y guitarra. Su recuerdo lo persigue desde que era un niño hasta nuestros días. En conversaciones con amigos, Varela ha confesado que su abuelo se le ha aparecido en hoteles y escenarios de todo el mundo, como negándose a dejar de ser su guía espiritual.

Su padre y su madre se separaron cuando Marta, su hermana menor, tenía tres años de edad. Jairo lo conoció a los 9 años y lo recuerda como un hombre callado, taciturno, reservado y muy trabajador.


Su madre, doña Teresa Martínez de Varela, fue una gran escritora y nunca se opuso a su vocación musical, más bien le abonó el terreno desde niño para cuando creciera se lanzara al difícil arte de hacer canciones. "Desde el comienzo ella vio mis aptitudes. A los ocho años me regaló una guitarra con el poco dinero que había. Imagínense, hizo el esfuerzo de su vida para hacerme ese regalo", recuerda Varela.

La infancia, la pubertad, la adolescencia y parte de su vida adulta, transcurrieron en Quibdó, su pueblo natal, al que le ha cantado en tantas oportunidades. Hacia la década de los 70, con su madre y su familia, Varela decide cambiar su ambiente y se traslada a Bogotá, en busca de nuevos y más sólidos rumbos. Sus primeras composiciones fueron "Difícil" y "Atrato Viajero", ésta última la grabó en el tercer disco de Niche en New York bajo el nombre de "Atrateño", con relativo éxito.

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