La musica es un arte, es cierto, pero apartir del capitalismo( y principalmente en su etapa fordista del consumo masivo en el siglo xx) diversas artes, de manera especial la Musica, se ha convertido tambien en mercancias.
la Gran Orquesta de Tito Rodriguez representaba la mas elaborada estilizacion del maximo desarrollo alcanzado por la musica latinocaribeña hasta entonces, sin embargo para los adolecentes migrantes e hijos de migrantes de principios de los sesenta,
frente a la rebeldia generacional del Rock, representaba tambien una musica, un tanto fosilizada y distanciada de su realidad; el establishment musical latino de su hermanos mayores o padres; la orquesta solo de los "grandes momentos" en los grandes salones, estos jovenes comenzaron a desarrollar entonces un proceso similar, en muchos aspectos, al que experimentaban paralelamente desde algunos años antes, los mas innovadores musicos negros en la tradicion del Jazz; un rechazo al formato Big Band, que a pesar de todo, manisfestaba una hegemonia timbrica de la sonoridad "occidental" y una busqueda de nuevas maneras de hacer musica.
De hecho Ray Barreto, Eddie Palmieri, Willie Colon y muchos otros jovenes latinos que iniciaron pocos años despues el movimiento Salsa, habian ido desarrollando sus habilidades, conocimientos y estilos musicales en ampplia e intensa comunicacion con los Musicos Negros del Jazz, a nivel mas amplio por lo menos desde una decada antes,
la interfecundidad entre el Jazz y la Musica Afrocaribeña habian sido amplia, enriqueciendose mutuamente cada una de estas tradiciones sonoras con elementos y practicas de la otra ( aunque concentrando en una direccion, cuando el proceso se daba en realidad en ambas direcciones,
uno de los primeros en señalarlo fue el "padre" mismo de la etnomusicologia caribeña Fernando Ortiz, vease su ensayo " "la influencia afrocubana en el Jazz Americano", que data de 1950, reproducido en una coleccion postuma de los ensayos publicada con el titulo de " Etnia y Sociedad, la Habana, ed. de ciencias sociales(1993. pp. 245-251); este hecho es ya reconocido en la generalidad en las diversas historias del Jazz, asi como en los mejores analisis de la trayectoria de la Musica Latinocaribeña.
conviene destacar como entre los innovadores del jazz, asi como de unas nuevas maneras de hacer musica no representaba romper la historia, si no muy frecuentemente una vuelta renovada a formatos sencillos previos de la tradicion de la cual se sentian parte.
Cierta rebeldia generacional existia, sin duda pero poderosamente atravesada por otros tipos de desafios-culturas, etnico, social, que tornaban mucho mas complejos y profundos sus experimentos sonoros impugnadores en los sesenta, esta mayor complejidad de desafios aparece tambien, aunque con parametros distintos, en el Rock, por ejemplo los Beatles.
atraves de formatos mas pequeños, economicamente mas viables para musicos experimentales y mas acorde a una sonoridad, no de gran espectaculo u ocasion especial, sino de la cotidianidad barrial, que daba preminencia, ademas a la improvizacion de cada instrumentista sobre la "dictadura" de la partitura, los jovenes latinos de los barrios niuyorkinos, como sus homologos del Jazz,
empezaron a experimentar nuevos formatos instrumentales que desafiaban la jerarquizacion timbrica "occidental", la cual basicamente reproducia la Big Band a principios de los sesenta, modificando el formato "del Combo" que habia popularizado Cortijo en el puerto rico de la decada anterior,
los jovenes de la gran migracion "latina" en nueva york experimentaron a traves de la creacion de nuevos generos hibridos, como el latin boogaloo (combinacion del "latino" mambo, con el Afronorteamericano Rythm and Blues) maneras de expulsar mejor las diversas dimensiones de su rebeldia impugnadora.
pero estos generos hibridos no pasaron de sser meras modas momentaneas, fue el segundo lustro de la decada, ya desbandada de la gran orquesta de Tito Rodriguez y atraves no de nuevas estructuras, si no de las nuevas practicas que iban formando la salsa.
la libre combinacion de formas y ritmos y las nuevos abordajes de la improvizacion vocal ( El Soneo ) y la improvizacion instrumental (las descargas) como dichos jovenes lograron conjugar una enraizada y valorada tradicion cultural y unas impugnadoras identidades generacionales, sociales y etnicas, con las transformaciones en las menras de experimentar temporalidades y espacios de los tiempos que se avecinaban, particularmente en las formas que asumian en la migracion "Tercer Mundista"
(EXTRAIDO DEL LIBRO DE ANGEL G.QUINTERO RIVERA, POR CARLOS MALAGON)
