viernes, marzo 09, 2007
BUENAVISTA SOCIAL CLUB CD
LA RADIO AMERICANA DE MUSICA NO COMERCIAL, LE ESTA DANDO PALO COMO SE DICE A LA CANCION "CLOCKS" DEL GRUPO INGLES COLDPLAY Y LA MADRE BANDA BUENAVISTA SOCIAL CLUB, UN TEMA HERMOSAMENTE EJECUTADO, QUE NOS DICE QUE LA MUSICA CUBANA TRADICIONAL SIGUE MAS VIVA QUE NUNCA.
EL SIGUIENTE TRACK DE ESTE MATERIAL QUE CREO VA A DAR OTRO PALO PODRIA SER EL TEMA INTERPRETADO POR STING " FRAGILIDAD", AUNQUE EL CD ES MUY BUENO PARA LOS AMANTES A LOS GENEROS DEL ROCK Y LA BUENA RUMBA.
EN ESTE CD VIENEN LOS ARTISTAS :
COLDPLAY
JACK JACKSON
DIDO / FAITHLESS
KAISER CHIEFS
RADIOHEAD Y LELE (DE LOS VAN VAN)
MAROON 5
STING
U2
ARCTIC MONKEY
COCO FREEMAN
OMARA PORTUONDO CANTANDO KILLING ME SOFTLY
VANIA BORGES ( EX-BAMBOLEO)
QUINCY JONES
AQUILA ROSE
IDANA BORGES
Y PARA ALEGRIA DE AMANTES DEL GRAN CANTANTE IBRAHIM FERRER VIENEN TEMA " AS TIME GOES BY" QUE ALCANZO A GRABAR, ANTES DE SU FALLECIMIENTO.
DIOS BENDIGA EL SON TRADICIONAL, LA RUMBA CUBANA Y LOS VINILOS, LP'S QUE SON EL ORGULLO DE NOSOTROS LOS COLECCIONISTAS Y AMANTES DE NUESTRA RUMBA.
ESTE CD ES CATALOGADO COMO NO PROFITS.. MAS BIEN PROTECCION AMBIENTAL ALREDEDOR DEL MUNDO. LO QUE SE GANE.
CONJUNTO UNIVERSAL
EL GRAN CONJUNTO UNIVERSAL
Por: Marcelo Palacio Bermúdez
Corresponsal Revista El Sonero de Barrio y
Director “El Lenguaje del Son”… La otra salsa.
Emisora Cultural Universidad de Antioquia, Sistema de Radio Educativa, Medellín.
E- mail: maraquero_69@hotmail.com
EL FENÓMENO MIAMI.
Recordemos que el movimiento salsero le sirvió a un inmenso conglomerado de personas como vehículo para expresar sus problemas, pesares y desarraigo, los cuales fueron el resultado de la búsqueda de nuevos horizontes y un futuro mejor para ellos y sus familias en una tierra extraña y hostil, una búsqueda a veces desesperada, en las calles poco amables de las ciudades norteamericanas.
Los barrios humildes del área del caribe y en especial su gente, se vieron reflejados, con todas sus dificultades y problemas, en aquellos seres humanos que lastimosamente sufrían la indolencia y el desprecio en las gélidas calles de Nueva York; porque fue allí, donde nació la salsa, en las aceras y callejones de espacios tan complejos como Queens o El Spanish Harlem, conocido como “El Barrio”, donde se reunían y vivían los latinos señalados, estigmatizados y desplazados por un sistema distinto que no quería saber nada de ellos.
Y esta expresión fue creciendo (la expresión salsera) y encontrando nuevos seguidores, tanto en Estados Unidos, como en los demás países del área del caribe, pues ella contaba historias que no distaban mucho de la realidad que viven los latinos día tras día.
Gracias al fenómeno salsero las personas tenían la oportunidad de recordar su tierra natal, sus comidas típicas, los miembros de su familia y toda esa cotidianidad colmada de alegría y de cosas sencillas, las cuales, lamentablemente, en el país de la nieve habían perdido.
En nuestro espacio radial “El Lenguaje del Son” hemos expresado en repetidas oportunidades que la década del 70 fue la década dorada de la salsa, pero básicamente en Nueva York y otras ciudades del caribe, porque en otras latitudes esta expresión no tuvo la acogida ni el arraigo suficientes para ser un movimiento representativo; una de esas ciudades, que vivió el fenómeno salsero pero no con la intensidad y la fuerza de otros lugares, fue Miami.
Pero afortunadamente para la salsa, en la capital del sol fue apareciendo un movimiento de músicos interesados en la difusión de la cultura musical de nuestros pueblos, un movimiento que hemos denominado EL FENÓMENO MIAMI.
Como lo anotábamos arriba, la salsa como movimiento de masas no tenía mucha fuerza en la ciudad de Miami en la década de 1970 cuando en otros lugares causaba furor por todo lo que significaba y representaba. Pero promediando esta década, un amplio colectivo de músicos, en su gran mayoría cubanos, inician un trabajo fundamental para la consolidación de la cultura afro antillana en la capital del sol.
Déjenme aclarar sin embargo, que existen referencias de otros músicos a quienes podemos considerar pioneros en este trabajo importante de difusión de la salsa en Miami; es el caso del pianista, arreglista y director de orquesta cubano Jaime García, quien con su Conjunto Universal, venía trabajando en pro del folclor afro antillano en Miami desde finales de la década de 1960.
Reitero, fueron muchos los músicos empeñados en esta labor, unos muy conocidos, otros no tanto, pero todos coincidieron y tenían una meta fija: hacer que la salsa calara en el gusto del alegre habitante de esta ciudad floridana
Permítanme amables lectores destacar algunas de las figuras que hicieron parte del Fenómeno Miami: El maestro José Antonio Fajardo, Israel López “Cachao”, Francisco “Paquito” Echavarría, Juanito Marques, William Sánchez, Nelson Padrón, Tany Gil, Arturo Campa, Alfredo Rodríguez, Jorge Cabrera, Alejandro “El Negro” Vivar, Ramón “Monchi” Estévez, Enildo Padrón, Enrique Vélez “Kikí”, entre muchos otros.
Durante este período de la historia de la salsa (período, que entre otras cosas, es poco analizado y presentado por la crítica especializada) se presentó una proliferación de orquestas, conjuntos, combos y charangas en Miami, que el oyente o el lector desprevenido quedaría asombrado y preguntaría con mucha curiosidad: ¿De dónde salen tantos músicos y tantos grupos?
Lo que ocurrió fue lo siguiente: Muchos de estos colectivos se convirtieron en ocasionales y sus grabaciones no superaron el par de álbumes (caso contrario al del Conjunto Universal, que cuenta con doce Larga Duración), luego de los cuales, el Conjunto o la Orquesta eran disueltos y muchos de sus integrantes conformaban otra agrupación con un nombre diferente.
Es así como en la ciudad de Miami aparecen muchas agrupaciones entre las que destacamos a: La Orquesta Éxito, Orquesta de Koki Llera, Orquesta Versalles, Charanga Caribe, Conjunto Cristal, Orquesta Impacto (que posteriormente pasaría a llamarse Conjunto Impacto), Jorge Cabrera y su Tres, Miami All Stars, Conjunto Sancocho, Típica Páta, Billie - Willie y Bachiche, Orquesta Aragón de Miami, Orquesta Célebre, Orquesta de Ángel Santiago, Los Jóvenes del Hierro, Orquesta La Suprema, Orquesta Impulso, Conjunto Yumurí, Orquesta de Rey Fernández, Orquesta Típica Tropical y Orquesta Oriental.
Déjenme contarles que también en Miami se impulsaron algunas Jam Session o Descargas cubanas, las cuales fueron generosas, tanto en el repertorio, como en el staff de músicos participantes; de esas descargas quedaron piezas como: “Descarga de Kikí”, “Tumbao Paco”, “La Pachanga”, “Drume Negrita”, “Descarga a Nelson”, “A mil”, “Bodas de Oro”, “A ti na´ má”, “Mambrú”, “Almendra”, “Descarga en Sax” y otras que fortalecieron esa labor importante de difusión de la riqueza cultural de nuestros pueblos.
Quisiera aprovechar este espacio para emitir mi humilde concepto acerca de este trabajo arduo, responsable y serio; esa labor incansable de este puñado de artistas que entregaron todo de sí para hacer que ese acervo cultural de la cuenca del caribe trascendiera a través del tiempo. Considero que ese cúmulo de agrupaciones, músicos, orquestaciones, piezas musicales, producciones discográficas, presentaciones; son la base para el nacimiento, desarrollo y consolidación de un movimiento, este si bien conocido, llevado a cabo en la capital del sol por un grupo de músicos jóvenes interesados en continuar adelante con la obra iniciada por unos quijotes establecidos en estas tierras, quienes llegaron desde muy lejos para decirle a la nación del Tío Sam y al mundo entero, que a pesar de la distancia, los lazos culturales no se rompen fácilmente; nos referimos al movimiento denominado EL SONIDO DE MIAMI.
El Sonido de Miami es un movimiento de vanguardia que ve la luz a mediados de la década de 1970 y que toma una gran fuerza comenzando el decenio de los 80, el cual se preocupó por realizar fusiones cuidadosas del Rock, el Jazz y la Samba; con el Son, la Guaracha y otros ritmos cubanos, para entregar como resultado un sonido pegajoso que cautivó el gusto de propios y extraños, y el que, además, convidaba al baile por su sencillez y su sabor caribe. De esta maravillosa época recordamos, entre otros, artistas y grupos del calibre de: Carlos Oliva, Willie Chirino, Frankie Marcos y su Grupo Clouds, William Sánchez (ya referenciado), The Miami Latin Boys de Emilio Estefan (un colectivo masculino que luego del ingreso de Gloria Fajardo y su prima Mercy Navarro se convertiría en el ampliamente conocido grupo Miami Sound Machine); todos ellos con un objetivo bien definido: continuar extendiendo el sabor de la música del caribe, aprovechando el legado de aquellos veteranos que vieron con orgullo y satisfacción como estos jóvenes dejaban muy en alto el nombre de las naciones de las cuales procedían.
Una de estas sociedades sabrosas e interesantes que contribuyó a la consolidación de este sonido, el Sonido de Miami, y de los músicos y agrupaciones que lo representan, es el Conjunto Universal del Pianista Cubano Jaime García.
HISTORIA… UNIVERSAL
El Conjunto Universal fue fundado en la ciudad de Miami entre diciembre de 1966 y enero de 1967 por su director, arreglista y pianista, Maestro Jaime García.
El productor Raoul Aguilar relató así, en los albores de la década de 1970, los comienzos de este excelente grupo: “Hace tres años, precisamente en Enero de 1967, fue constituido en la Ciudad de Miami el Conjunto Universal por su actual Director, el Maestro Jaime García. Desde el primer día, como son las cosas del éxito, esta agrupación recibió el aplauso del público, que esperaba con ansiedad a un conjunto u orquesta, como las que en Cuba, supieron imponerse. EL Conjunto cobró bríos al ingresar al mismo, seis meses después de fundado, su actual Manager, Eddy Gual, quien es la primera voz del grupo. La labor ha sido amplia y fecunda, lo mismo se conocen por su nombre original del Conjunto Universal o por su similar LOS REYES DEL BOOGALOO”
Y continúa Aguilar: “No hay Sociedad, Club o Salón de Baile en Miami que el Conjunto Universal no haya visitado, así han sido aplaudidos delirantemente en El Salón Sofía, Auditórium de Hialeah, los principales Hoteles de Miami Beach, extendiendo su círculo de acción hacia otras ciudades, tales como New Orleáns, Jacksonville, Tampa, Cayo Hueso, Hollywood, y últimamente visitaron con gran éxito Ciudad de Panamá”
El Conjunto Universal presentó en su repertorio la riqueza rítmica cubana, pero como finalizando la década de 1960 el ritmo de moda era el Boogaloo, sus integrantes introdujeron varias piezas orquestadas para este híbrido, con tanto éxito que fueron reconocidos, como lo anotaba Raoul Aguilar, como “Los reyes del Boogaloo”.
De otro lado, el también productor Tomás Fundora escribió lo siguiente refiriéndose al Gran Conjunto Universal: “En varias ocasiones me había hablado Pedro de Pol, popular locutor de Miami, de un excelente conjunto musical, que disfrutaba de gran preferencia entre los jóvenes bailadores de esta bella ciudad floridana. Aquella noche nos escapamos hasta donde se encontraban ensayando los fantásticos miembros del Conjunto Universal. Su acople, la alegría imperante en sus interpretaciones y el modo fácil y diferente del dominio del Boogaloo de estos intérpretes, hicieron que me decidiera a trabajar con ellos en la confección de una grabación de un Larga Duración que pudiera contar entre los preferidos por los públicos de todas las edades
De la gran cantidad de grupos y orquestas fundados en Miami en las décadas del 60 y 70, el Conjunto Universal encabezaría la lista entre los más prolíficos en sus grabaciones. Su producción musical durante casi trece años, alcanza la docena de discos, algo digno de exaltar si tenemos en cuenta que esta clase de colectivos no contó con el apoyo de las grandes casas disqueras.
Pero gracias al trabajo serio de su director y de todos y cada uno de sus integrantes, la agrupación tuvo la oportunidad de pisar en repetidas ocasiones los estudios de grabación.
El Conjunto Universal debuta en el mundo del disco con su álbum “EL GRAN CONJUNTO UNIVERSAL” para la casa Tone Latino, grabando posteriormente, para este mismo sello, su disco “TREMENDO FIESTÓN”, a partir de aquí comenzaría a desarrollar todo su trabajo discográfico, hasta alcanzar las 12 producciones.
La voz principal del conjunto siempre fue la de Eduardo “Eddy” Gual, quien se desempeñó igualmente como manejador del grupo; pero permítanme destacar también las voces de Manuel Santallana, Aquiles Santiago, Máximo Moya, Sergio Barredo, Gerardo Santos y José Cabral, quienes hicieron parte de la nómina de cantantes de la agrupación.
En un párrafo anterior anotaba que los músicos establecidos en Miami pasaban de una orquesta a otra con relativa rapidez y facilidad, posibilitando la creación de muchas agrupaciones; caso distinto al del Conjunto Universal, pues este extraordinario grupo de artistas permaneció unido por muchos años y en términos generales mantuvo una nómina estable con muy pocas incorporaciones.
Pero aunque esta es una característica muy propia del conjunto, el mismo no fue ajeno a la posibilidad de que luego de la salida de alguno de sus miembros, y al éstos formar otras orquestas, sus características sonoras se vieran reflejadas en los nuevos colectivos, como en el caso de la Orquesta La Suprema, la cual en varios de sus discos suena muy similar al Conjunto Universal por una razón elemental, esta banda fue organizada por Fausto “El Chino” Dorado, antiguo trompetista de la organización del maestro Jaime García; al “Chino” lo siguieron otros integrantes del Universal para sacar adelante este proyecto, son ellos: René Serrano, Gerardo “Gerry” Suárez y Jorge “Araña” Hernández.
Para engalanar su repertorio, los integrantes del Conjunto Universal recurrieron a piezas clásicas del cancionero latinoamericano, combinadas con otras no tan conocidas por el gran público, pero las que encantaron a quienes las escucharon gracias al inconfundible estilo de la agrupación. Recordemos algunas de esas páginas: “Píntate los labios María”, “Hay vistas que tumban cocos”, “El mensajero de la tumba”, “Todo y nada – Por seguir tus huellas”, “Divina ilusión”, “Que se sepa”, “Yo vine pa´ ve, yo vine pa´ bailar”, “No quiero llanto”, “En casa de Pedro El Cojo”, “Ahora E´ cuando E´”, “Si tu no, la otra”, “Guaguancó para los soneros”, “Y mañana me caso contigo”, “20 años – Alma de rosa”, “Con la mayor elegancia”, entre otras.
Como lo anoté anteriormente, la nómina de músicos que hicieron posible el trabajo del Conjunto Universal permaneció estable por muchos años, pero déjenme destacar en este momento la participación de un gran pianista boricua en una de las últimas grabaciones del conjunto; hacemos referencia al eximio arreglista, compositor, pianista y diseñador gráfico Jorge Millet, “Mr. Melody” o “La Maravilla”.
El maestro Millet goza de todo nuestro aprecio y respeto por los aportes hechos al desarrollo de la expresión afro antillana. En la edición Nº 6 de la Revista “El Sonero de Barrio” (www.elsonerodebarrio.com) hacemos una semblanza del pianista, quien nos dejó muy temprano, pero que a pesar de ello, entregó un legado de incalculable riqueza cultural; “Mr. Melody” colaboró como Arreglista, Productor, Director de grabación y Diseñador en la producción “CONJUNTO UNIVERSAL: SALSA EN TIEMPO”, lograda en Noviembre de 1979 para la casa LAD Récords. Para la misma “La Maravilla” también aportó la pieza “Vacila y Goza”.
A propósito de casas disqueras, fueron varias las empresas que confiaron en el trabajo de los integrantes del conjunto del maestro Jaime García, destacamos las siguientes: Tone Latino (para este sello graba sus dos primeras producciones: “El Gran Conjunto Universal” y “Tremendo Fiestón”), Velvet (la casa en la que mayor número de álbumes grabaron, siete en total), Jaguar Récords (para esta etiqueta grabaron dos discos) y LAD Récords.
No nos cansaremos de exaltar la labor emprendida, no sólo por los integrantes del Conjunto Universal, sino por todos aquellos músicos que con un gran esfuerzo y sacrificio, nadando contra la corriente y “con las uñas”, sacaron adelante sus proyectos, con una fe ciega en su talento y confiando en el buen gusto de unos cuantos melómanos que aprecian y acogen con cariño el fruto de su trabajo; pues, como lo analizaba en párrafos superiores, estas bandas no contaron con el apoyo de las grandes compañías de discos y su trabajo se convirtió en una labor quijotesca, la cual al final terminó desgastando, tanto a los músicos, como a los productores y empresarios, dejando como resultado la desintegración de un sinnúmero de agrupaciones a las cuales no se les reconocieron sus aportes y cayeron en el triste abismo del desprecio y del olvido.
miércoles, marzo 07, 2007
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