martes, septiembre 30, 2008

ANDRES CAICEDO



QUE VIVA LA MUSICA




Luis Andrés Caicedo Estela nace el 29 de septiembre de 1951 y muere el 4 de marzo de 1977 en Cali, ciudad en la que pasó la mayor parte de su vida.

Se trata de un escritor precoz que desde que descubrió su vocación por la literatura no quiso perder ni un minuto de su vida, hasta el punto de convertir la construcción de su obra en una obsesión. En 1964, cuando entró a cursar tercer grado, escribió su primer cuento, El Silencio, pero es al parecer hasta 1969, año en que gana el segundo premio del Concurso Latinoamericano de la Revista Imagen de Caracas con el cuento Los dientes de Caperucita -del que había escrito siete versiones-, que Caicedo logra consolidar una disciplina en la escritura. Desde ese momento, Caicedo continuó escribiendo cuentos cortos y piezas teatrales, y comenzó a escribir sus primeras novelas.

En la época de los festivales teatrales de los setenta se conocieron sus primeras obras teatrales Recibiendo al Nuevo Alumno y La Piel del otro héroe. Asistió a las reuniones un grupo de escritores de la ciudad llamado Los dialogantes que contaba con la participación de escritores y críticos como Carmiña Navia, Gustavo Álvarez Gardeazábal, y Eduardo Serrano entre otros y a partir de la cuál inicia un periodo de compulsividad en su consciente formación como escritor.

A su vez, y sin detener su actividad literaria, trabaja con el Teatro Experimental de Cali como actor. Allí funda el Cineclub de Cali, que inicialmente funcionaría en la sala del TEC para posteriormente ser trasladado al desaparecido Teatro Alameda y luego al Teatro San Fernando, cineclub que poco a poco se convierte en “una actitud generacional” para los jóvenes de Cali, epicentro de una intensa actividad cultural en la ciudad y que junto con Ciudad Solar –especie de posada - espacio cultural- se convierten en centro de operaciones y disipaciones de Andrés y su grupo de amigos. También es desde el cineclub que planea y ejecuta su folleto Ojo al cine que hacia 1974 se convertiría en la revista especializada sobre cine más importante de Colombia. Es también entre el cineclub y Ciudad Solar que Caicedo iniciaría sus proyectos cinefílicos con sus “pocos buenos amigos” entre los que sobresalen Hernando Guerrero, Luis Ospina, Carlos Mayolo y Sandro Romero, con quienes intenta llevar al cine su guión Angelita y Miguelángel, de cuyas grabaciones todavía se conservan algunos fragmentos.

En 1973, Caicedo viajó a Estados Unidos, con cuatro guiones de largometrajes escritos por él y que pretendía vender al cineasta Roger Corman. Fue allí donde iniciaría la escritura de Que viva la música y la redacción de Pronto, memorias de una cinesífilis, diario que pretendía convertir en novela. En 1974 escribió el cuento corto Maternidad, que él mismo consideraba su obra maestra. En 1975 publicó con el patrocinio de su madre en las Ediciones Pirata de Calidad su relato El Atravesado que tuvo un éxito relativo a nivel local. También entregó ese mismo año la versión final de ¡Que viva la música! a Colcultura para ser publicada. En 1976 la casa editora Crisis, de Buenos Aires, compró los derechos de impresión de ¡Que viva la música! Caicedo intentaría por primera vez suicidarse ese año.

Finalmente y cuando tenía tan sólo 25 años, el 4 de marzo de 1977, después de recibir el primer original de la novela ¡Que viva la música! Publicado por Colcultura, Andrés Caicedo muere de una sobredosis al ingerir intencionalmente 60 pastillas de Seconal, según él, porque "vivir más de veinticinco años era una insensatez". Caicedo consideraba que debía dejar el mundo antes de pasar los veinticinco años, pero habiendo dejado una prueba de su existencia como forma de trascender.


A pesar de su temprana muerte, Caicedo dejó un gran legado a la literatura colombiana, el cual se puede ver reflejado en la obra de autores como Manuel Giraldo 'Magil', Octavio Escobar Giraldo, Rafael Chaparro Madiedo y más recientemente Efraím Medina y Ricardo Abdahllah. El grupo de teatro Matacandelas de Medellín ha presentado durante años la obra Angelitos Empantanados, basada en los cuentos homónimos del escritor.

¡Que vivan la música, la literatura y la gallada en Calicalabozo!: Andrés Caicedo nos hace falta. Por Harold Pardey


Uno debe tener un límite de días hasta donde se puede volver atrás y empezar a comerse los días perdidos, para terminar con una deuda de mil y de allí en adelante vivirlos completos.

Andrés Caicedo

Revisitando un cadáver exquisito

La reciente aparición y circulación del libro El cuento de mi vida, Las memorias inéditas, Colección Historias no contadas (Norma, 2007) --donde Luis Andrés Caicedo Estela (Cali, 1951-1977), en tono confesional, se ausculta, se exhibe sin pudor alguno, se recrimina, se compadece, dialoga consigo mismo, con su familia, con sus amores, con sus pocos buenos amigos-- logra escenificar de manera explícita los deseos y la intencionalidad de la industria cultural en torno a la intensa publicidad que lo personal, lo privado, lo íntimo tiene en las sociedades actuales. Se reabren las viejas discusiones y reflexiones sobre el escrito autobiográfico como objeto fetiche u objeto reliquia, como dispositivo de canonización y sacralización de un autor que siempre cuestionó las convenciones y normas establecidas de su tiempo, hasta llegar a beber el néctar del ideal libertario del desclasamiento, a navegar en zonas temporalmente autónomas de marginalidad literaria, alcanzando merecida consagración con la publicación de su novela Que Viva la Música (Colcultura 1977), texto pionero en la narrativa subterránea para jóvenes en términos de profunda ruptura a nivel de forma y contenido.

Luego su trágico suicidio, hace 30 años, con 60 pastillas de Seconal en su habitación del Edificio Corkidi, en el corazón de la Avenida sexta, conmocionó a toda la pléyade adolescente de angelitos empantanados que lo rodeaban, pero conscientes de la revelación del paisaje infernal de la absoluta coherencia de los actos con sus palabras. Osadía concretada para no traspasar las fronteras de la juventud.

El Panteón de la Contracultura**

Ya nos lo había advertido hace una década, Carlos Patiño - poeta y soldado voluntario del Ejército de Salvación del Rocknroll--: “Calicalabozo el video creación de Jorge Navas significó la (di)versión onírica del mito, una ofrenda en el altar del héroe contracultural, y el documental Un ángel del Pantano, de Oscar Campo es la perversión del mismo”, enfatizando que Caicedo, como todo sujeto que accede a la celebridad y se convierte, a su pesar o no, en un notorio ejemplo a seguir, al cual no lo queremos dejar descansar en paz con tanto culto e idealización semejante a la de rock stars como Jim Morrison, Jimmy Hendrix y Kurt Cobain, lo cual muchas veces no permite otro tipo de lecturas más agudas y hermenéuticas que, en la delgadez de su riqueza, nos ofrecen pistas y claves para entender una de las más sugerentes, inteligentes, vitales, trágicas, agresivas, divertidas y representativas obras literarias de la segunda mitad del siglo XX en Colombia.

Por encima de cualquier otra consideración, lo más importante de este nuevo texto, rescatado de los viejos baúles, es la plena vigencia de la estética caicediana en el imaginario socio cultural de este trópico embrujado, tanto así que Sandro Romero, uno de sus lectores más avezados, define el carácter aurático de la obra de A.C como una “feliz amargura, y estas memorias como una poderosa manera de enfrentarse a la autodestrucción, con las herramientas intactas de un escritor que decide inmolarse mientras se enreda en sus palabras”.

Estos manuscritos, guardados celosamente durante tantos años, nos regalan una bella polaroid introspectiva de sus anhelos, sueños y temores, sus peleas con la institución familiar, con la sociedad, con los valores morales y culturales, sus afectos, odios, desilusiones y desencantos con el séptimo arte, sus incesantes proyectos, su relación con las drogas, sus alucinantes visiones en el campo, sus fantasías sexuales, sus depresiones sentimentales, en fin todo un arsenal de variadas sensaciones que son vomitadas como un soliloquio de angustiante lucidez, hermosa honestidad y sublime sinceridad de una escritura que nunca dejó de combinar de forma esplendida la realidad y la ficción, la autobiografía y las trampas de la imaginación, la cinefilia y la obsesión perenne por la creatividad, su rechazo genuino al mundo adulto, y escupir sobre todo cuanto le pareciera una hipocresía del sistema.

Es inocultable y comprensible que actualmente la obra de Andrés Caicedo se lee mucho más, y se relee con misteriosa pasión, se inauguran colecciones en la Biblioteca Luís Ángel Arango, se reeditan sus libros de culto y se traducen a otras lenguas, se montan adaptaciones teatrales, se cuelgan paginas en Internet, sus escritos mutan hacia formatos experimentales de video, se mercadea su imagen en camisetas, se cita y se recita con devoción su acertada definición sobre nuestra urbe Maldita sea, Cali es una ciudad que espera pero no le abre las puertas a los desesperados… donde todos nos enrumbamos para luego derrumbarnos. Sin embargo la apatía y el veto a su literatura en nuestra ciudad sigue presente aún en muchas escuelas públicas y privadas, que poco enseñan autores locales, pues sus textos desmesurados, comprometidos y tercos con representar la caleñidad desde los ángulos más descarnados, viscerales, amorales, a pesar de convertirse en piezas memorables que documentan la decepción de la juventud de la posguerra, la efervescencia del espíritu juvenil en su negativa a aceptar el aprendizaje tradicional, siguen siendo bastante explosivos e incómodos para los parámetros morales de las élites dirigentes, que no saben como disfrazar el fracaso del proyecto de ciudad que habitamos.


Esta nueva y mercantil entronización, deja entrever la asimilación de su legado por parte de una cultura oficial, ahora un poco más receptiva a aceptar las formas narrativas y delirantes del universo caicediano, singular mezcla de horror y vampirismo, como de la salsa más salvaje de la Fania All Stars, Richie Ray and Bobby Cruz, y la actitud lumpen del espíritu rocker de Rolling Stones, como bien lo sintetiza A.C en el gesto transgresor de la carátula del libro. Agúzate que te están velando. Aguante la calle y el sentimiento afromestizo de la Calicalentura.

____________________________________________________________

** Toda una serie de movimientos y expresiones culturales, regularmente juveniles, colectivos, que rebasan, rechazan, se marginan, se enfrentan o trascienden la cultura institucional. Y por cultura institucional se da a entender a la cultura dominante, dirigida, heredada y con cambios para que nada cambie, muchas veces irracional, generalmente enajenante, deshumanizante, que consolida al status quo y obstruye, si no es que destruye, las posibilidades de una expresión autentica, además de que aceita la opresión, la represión y la explotación por parte de los que ejercen el poder, naciones, centros financieros o individuos ( Jose Agustin, La Contracultura en Mexico. Ed Grijalbo, Mexico 1996 )

*Nómada urbano egresado de Comunicación Social, Universidad del Valle/ zudacaboy@ Hotmail.com

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KINEPHILOS.BLOGSPOT.COM



¡Que viva la música! (2)
La publicación de un párrafo de ¡Que viva la música! (QVLM) para atender la solicitud de una tocaya de apellido, recibió el siguiente comentario por mail. Enriquecedor comentario, para aquellos que amamos la escritura de Caicedo. No pude guardármelo para mí. Aquí lo publico para quienes comparten conmigo esa pasión.
También utilizo la fotografía que tan gentilmente nos cede Andrés Meza, donde se puede ver cómo está hoy la Remington que utilizaba Andrés Caicedo. Toda una pieza de museo.
Gracias a ambos por su aporte.
LS


María Eugenia Sáez, a quien también pueden leer en Letralia, dice:

Cada caicerista tiene su trozo preferido; el mío es el del concierto de Fania al final con el toquecito del gateo o, alternativamente, el de los hongos alucinógenos y la canción del Niche.

El que mandaste es muy representativo de la parte "musical" de QVLM pero no de su inseparable correlativo: la droga. Y claro que es doloroso unir ambas partes. Pero hay que hacerlo y, en honor a Caicedo, presentar a QVLM en sus dos inseparables mitades. Por supuesto que Cali no es sólo salsa y droga. Pero sí son estos dos componentes lo principal de QVLM. Tampoco París es sólo cafés y snobs existencialistas, pero sí en la obra de un par de parisinos famosos. Ni es París pura grisura y tristeza, pero sí en la Guía Triste de París del peruano Bryce. Bueno, es una opinión, la mía, y no está labrada en piedra como las tablas mosaicas.

El trozo que me mandaste está bien para mis alumnos y te lo agradezco. Es un trozo interesante y sin duda distintivamente caiceriano, marca de fábrica, digamos; pero lo encuentro algo artificioso en el sentido de topos literario: la musica enloquece, los cuerpos trepidan, una frasecita cantada por aquí y otra por allá mi negra y Ay A-lalalá lalalá... El vocabulario se vuelve algo cliché; por ejemplo:



embutir a los bailadores en una tercera realidad, en donde cantantes machos han cambiado de sexo o son entes neutros, y bailar la irrealidad, azotar los caballos enloquecidos, llenar de fiebre las trompetas mareadoras


O en esta otra frase donde Caicedo iba bien (si es que la idea era crear una especie de oración mística en reverso, tipo mallarmiano misanegriano) y hubiera llegado a genial conclusión, si Caicedo hubiera mantenido el tono hasta el final; pero le mete una frase clasemediera como "confunde mis valores" y "abandonándome a la criminalidad"; a ver qué piensas; a lo mejor estoy leyéndole demasiado criticamente:


[Música] me tiro sobre ti, a ti sola me dedico, acaba con mis fuerzas, si sos capaz, confunde mis valores, húndeme de frente, abandonándome en la criminalidad...
o esta en la que la protagonista y el narrador se vuelven un ente racional, :


de nada puedo estar segura, ya no distingo un instrumento sino una eflusión de pesares y requiebros y llantos al grito herido, transformación de la materia en notas remolonas, cansancio mío, amanecer tardío, noche que cae para alborotar los juicios desvariados, petición de perdón y pugna de sosiego.

algo sí que distingo si digo "de nada puedo estar segura, ya no distingo un instrumento sino una eflusión de pesares"; es un intento de Caicedo de apagar el motorcito de la racionalización y no le salió bien. La protagonista, la supuesta rubia tonta y vana, se autoanaliza como si fuera un profesor de lógica puesto a escribir un libro sobre la cultura dionisíaca.


Algo le faltó a Caicedo para llenar los vacíos entre la rubia tonta a la que el narrador mira, en la primera escena, entre divertido y compasivo, y esta fenomenóloga de la escena de arriba. El que está analizándolo todo es el narrador quien, ante los ojos del lector, se funde en María del Carmen sin más ni más, se vuelve un andrógino, un andrógino drogado y melómano, demasiado al tanto de que está abocado a la autodestrucción.

El narrador mirón y sabelotodo, típico narrador masculino de novela latinoamericana de los 70, es mucho mejor en la primera escena, en la que mira embelesado el pelo recién shampuado de su diosa rubia, de ella que es símbolo del sueño particular de él de llegar a ser parte de la clase media-alta, en Estados Unidos de ser posible. Ese narrador absorto, autocomplaciente y burlón, de repente se sorprende a sí mismo en el acto de observar, porque del pelo rubio y límpido de María del Carmen, pasa a verse sus propios bracitos, su falta de fuerza, su falta de masculinidad.

Creo que Caicedo tenía prisa por terminar esta novela. Creo también que es una novela genial. Y sigo creyendo que es de las 10 mejores cosas que he leído de literatura del XX. Soy caicerista hasta la médula.

María Eugenia Sáez
Publicado por Liliana en 12:40 PM


JULIAN Y SU COMBO


LP " CALI SE PASO"
- ESTAMOS EN SALSA
- ARANANGA
- NINI PINZON
- VEN RUMBERO
- MAREA BRAVA
- SABOREANDO CUMBIA
- VIVA EL AGUARDIENTE
- MI FORTUNA
- CALI SE PASO
- CONTIGO


QUE PODEMOS DECIR, UNA RELIQUIA, JULIAN ANGULO PONCE GUAPIRENO, QUIEN SACO MAS DE UN TRABAJO, FORTALECIENDO EL FOLKLORE DEL PACIFICO COLOMBIANO EN LOS 70'S PUEDEN BAJAR DOS TEMAS DE ESTE LP( ESTAMOS EN SALSA - NINI PINZON)
EN MALAGONIKUS SESSIONS AL FINAL DEL BLOG

lunes, septiembre 29, 2008

GRUPO IREK




ESTA BANDA CUYO MIEMBROS VIENEN DE DIFERENTES PAISES TOMA RUMBO EN EL ANO 2006, TOCANDO TRADICIONAL Y CONTEMPORANEA MUSICA CUBANA , MESCLADA CON EL ESTILO NEWYORKINO. DANDOSE A CONOCER EN EL AREA TRI-ESTATAL Y NEW YORK.
AHORA SACANDO SU CD 2008 “ YO SE QUE TE GUSTA” FUERTEMENTE RECOMENDABLE SON CUBANO EN LAS CALLES NEWYORKINAS.
CONTIENE 5 SABROSOS TEMAS:

- TEMA A GUANTANAMO
- TIKI TIKI
- YO SE QUE TE GUSTA
- JOSEFINA
- AGUA AL POLLO

PERSONAL EN EL CD

EL PIANO EN LOS TEMAS 1 Y 3 POR PAUL ARMSTRONG
PIANO EN LOS TEMAS 2 Y 4 POR CHEMI NAKAI
GUIRO; MELVIN DIAZ
PERCUSION MENOR: RENATO THOMS
CLAVE, CHEKERE : ROMAN DIAZ
COROS: MIGUEL GARCIA, FELIX DE JESUS, CHINO PONS

LOS INTEGRANTES IREK SON:

HENSY PEREZ –
COLOMBIANO, BAJISTA Y DIRECTO MUSICAL, CON UN BACHELOR EN MUSICA EN EL CONSERVATORIO DE MUSICA DEL VALLE, EN COLOMBIA Y UN MASTER EN LA CIUDAD DE NEW YORK, ADEMAS DE LAS PRESENTACIONES DIARIAS, HENSY ES PROFESOR DEL CONSERVATORIO DE MUSICA DE BROOKLYN.

TOSSO HETTINGER
DE ALEMANIA , TOCA LA GUITARRA CUBANA, TRES Y ES EL ARREGLISTA MUSICA DEL GRUPO IREK.
EL TIENE UN MASTER EN MUSICA DEL BERKLEY COLLEGE OF MUSIC DE BOSTON; TAMBIEN HA ESTUDIADO EN CUBA Y ES MAESTRO DE MUSICA EN EL CONSERVATORIO DE MUSICA DE LONG ISLAND.

REUT REGEV
TROMBONISTA DE ISRAEL, DONDE ELLA TOCABA SALSA, JAZZ, MUSICA ISRAELI Y BRAZILERA.
ELLA HA TOCADO CON LA ORQUESTA DEL EJERCITO DE ISRAEL Y CON VARIAS BANDAS MAS, INCLUYENDO SU PROPIA BANDA.

MOISE PATOU
NATIVO DE NEW YORK, PERCUSIONISTA ESPECIALIZADO EN CONGAS, TOCA SALSA Y JAZZ Y TAMBIEN ENSENA A NINOS EN UNA ESCUELA PUBLICA.

EDDIE VALENTIN
DE PUERTO RICO, PERCUSIONISTA ESPECIALIZADO EN EL BONGO, TAMBIEN TOCA EN UNA BIG BAND EN EL CONSERVATORIO DE BOYS HARBOR.

CHINO PONS
DE CUBA, LIDER VOCAL, BAILARIN Y LIDER DE LA BANDA. UN SONERO Y RUMBERO, CANTA Y BAILA SALSA , SON Y RUMBA.


EL PIANO, LO INTERPRETAN DIFERENTES Y RENOMBRADOS ARTISTAS

NOTA: GRACIAS A SONIA DICUPE, POR MANDARME Y DARME CONOCER ESTE TRABAJO.
INFO BANDA:
WWW.GRUPOIREK.COM
SIDentertainment - MOBILE: 347 - 7287006

domingo, septiembre 28, 2008

MALAGONIKUS


AQUI VA EL CHAT, A PRIMERA VISTA PARECERA YA UN BLOG DE JUVENILES, COLOCANDO CHAT Y TODO TIPO DE BANNER Y MATERIAL QUE REGALAN EN INTERNET PARA DECORAR LOS BLOG DE LOS MUCHACHOS.
ESTE MINI CHAT LO VAMOS A UTILIZAR COMO UNA HERRAMIENTA DE COMUNICACION, ENTRE LOS POCOS QUE VISITAMOS CONSTANTEMENTE ESTE BLOG. OJALA SIRVA DE ALGO, MAS QUE DECORACION PARA EL BLOG.......
FELIZ CUMPLEANOS VIEJO ALVARO........ !!!! QUIEN FUE EL DE LA IDEA DEL CHAT.....!!!

WAYNE GORBEA








RAY PEREZ


Rompelo




Ray Perez nacio en el estado Anzoategui, Venezuela, y fundo su primera orquesta en el ano 1965, llamada RAY PEREZ Y SU CHARANGA.
No le pudo poner los dementes en esa oportunidad por que el director de la escuela donde estudiaba, le decia que los musicos no eran locos.
Pero con el tiempo, se salio con la suya y fundo LOS DEMENTES, agrupacion con la que popularizo temas hoy considerados inmortales como “Rompelo”, Oigan los Cueros, y Guajira Boogaloo, casi al mismo tiempo ray funda LOS CALVOS, con el negrito calaven en la parte vocal.,
Luego los KENYAS, con Calaven y Dimas Pedroza como vocalistas,.
El hermano de Calaven, llamado Enrique perdomo tambien participa como cantante de Ray perez, pero en la Orquesta CASABE, que tambien estaba formada por excelentes cantantes como Octavio Palacios, conocido artisticamente como Nano Grand y Guido Gomez, quien perteneciera tambien a Frank y su Tribu.



La periodista y crítica musical venezolana Lili Rodríguez, el músico Ray Pérez y el autor de la entrevista.

Entrevista a Ray Pérez


Texto y Fotografías de ©Roberto Ernesto Gyemant
Enviado por su autor para Herencia Latina
La entrevista se realizó en el mes de mayo de 2005, en Caracas - Venezuela.


Lo llamaban El Loco Ray. Ray Pérez concibió, fue miembro, arregló, tocó piano y/o cantó para Los Dementes, Los Calvos, Los Kenya, entre otros, representando a la juventud de Caracas en 1967 – Caracas, en la Cuarentona.

Los Dementes eran la voz de la gente del Este, la gente de la clase trabajadora de los barrios de San Agustín, La Pastora, y el famosamente revolucionario, combativo y salsero 23 de Enero. Los montunos insistentes y llenos de sentimiento de Ray, sirvieron para llamar la atención a grupos de la sociedad, como los prestigiosos Billo’s Caracas Boys y los Melodicos. En otras palabras, los locos se adueñaron del manicomio.

Los salsómanos nos beneficiamos con el uso, de parte Ray, de un grupo de brillantes y talentosos soneros y cantantes, incluyendo al carismático Perucho Torcat —su cómplice—, la garganta dorada de Carlín Rodríguez, y el fascinante Calaven (Carlos Yánez), un cantante que es comparable en innovación con Francisco Fellové o Amado “Guapachá” Borcela.


El propio Ray canta en algunos de sus más poderosos temas, como “Así mueren los valientes”, “Río Manzanares”, “Emae Emae” y “Adiós, Madeira”. Sus secciones de percusión presentaron a la leyenda del timbal, Frank “El Pavo” Hernández; el maestro en ritmos folklóricos venezolanos, Alberto Naranjo; Alfredo Padilla, quien más tarde perteneciera a la Salsa Mayor; y al gran conguero Nene Quintero.

Ray tiene muchos seguidores apasionados en Europa, particularmente en Italia, Alemania, Francia y España. Luis Silva, mejor conocido como “Melón”, cantante del famoso grupo mexicano Lobo y Melón, le expresó al periodista Alfredo Churion que “Ray es un ídolo de la salsa en México” —en algunas ocasiones Melón aún canta en vivo. En Colombia —país el cual, ha apreciado durante muchos años el guaguanco de Ray Pérez—, yo he escuchado que su versión “Feliz Cumpleaños”, es la canción predilecta en las fiestas de cumpleaños en las ciudades de Cali y Barranquilla. Pero la propuesta músical de Ray se ha apreciado muy poco en los E.E.U.U., excepto y salvándose quizás, el Conjunto Niche y Oscar de León. La tendencia ha sido a ignorar las contribuciones que han hecho países como Panamá, Colombia y Venezuela —sin siquiera con una visión crítica—, el significado para la historia de la música Afro-Antillana, los aportes de estos países.

En la grabación: “La Salsa llegó con los Dementes” (1967), Los Dementes se adelantaron con el uso del termino “salsa” como ritmo musical [y no como “sofrito”], mucho antes que la utilizaran como etiqueta comercial los conjuntos y orquestas en la ciudad de Nueva York. Y si usted puede encontrar un LP original a la venta en el sitio Ebay [en la red de Internet], espere pagar un precio mayor a los $200 dólares —o por cualquiera de ese período. Como el caso apremiante de las grabaciones originales de Los Calvos, al requerírselas al vendedor Cartagena, éste me dijo: "Esas son “MI” (Misión Imposible)".

En está entrevista, presentamos al Trigueño Cintura, al brillante Ray Pérez, opinando de su trayectoria artística en sus propias palabras.

Entrevista

Roberto Ernesto Gyemant (REG): Gracias por tenerme en su casa, es un gran honor conocerle. ¿Cuál es su nombre completo?

Ray Pérez (RP): Mi nombre de pila (bautizo) es Ramón Epifanio Pérez Rivas. Nací en Barcelona, Estado de Anzoategui, Venezuela, el 25 de diciembre de 1938. Ese es el día que me dieron las autoridades, porque las actas de nacimiento se destruyeron a causa de un fuego. Pero mi madre me dijo que nací el 7 de abril de 1937. Así que tengo dos cumpleaños.

REG: ¿Cómo se llaman sus padres?

RP: Mi papá se llamaba Ramón Ernesto y mi mamá Asunción.

REG: Yo me llamo Roberto Ernesto

RP: Yo soy Epifanio.

REG: ¿Y quién le dio el apodo de Ray?

RP: Bueno, eso fue en los Estados Unidos, el diminutivo de Ramón. Por cierto, alternando con Ray Barretto en Maracaibo en 1965, él me dijo que los Reyes (Kings) se estaban acabando, y yo le dije que ahora es que habían reyes en el mundo

REG: ¿Cuándo comienza con la música?

RP: Bueno, comencé en el colegio, hay una foto allá, a los doce años, con la tuba, porque mi papá era profesor de música en el colegio de San Juan Bosco. Entonces hizo una banda, y a mí me gustaba la trompeta. Pero como no había quien tocara la trompeta, porque era muy pesada, él me la designo. A veces tocaba el piano pero… era con la tuba.

REG: Y su papá, ¿qué tocaba?

RP: Trompeta, piano, y era maestro de capilla de iglesia.

REG: ¿Y su mamá estaba involucrada en la música?

RP: Ella cantaba. Y cocinaba muy bien

REG: ¿Cuál fue el primer grupito que usted integró?

RP: Fue un grupo que hicimos, con un cuatro, que es un instrumento típico venezolano, un tambor y las maracas. Y fue en 1951 y 1952.

REG: Ya conocían la música folklórica venezolana.

RP: Claro, hacíamos aguinaldos. En los carnavales hacíamos comparsas donde tocábamos temas de folclor, como el “Carrite”, “La Lancha de Nueva Esparta”…

REG: ¿Su papá le enseñó eso?

RP: Es que esas cosas se aprenden en el colegio y en la casa, pero yo sí los aprendí con él.


REG: En el 1952, ¿había emisoras de radio tocando música popular en Barcelona?

RP: Sí, eran la Radio Emisora Unida y Radio Vargas, y tocaban la música de aquí, pero yo tenía un radio "shortwave" (onda corta) en la casa, donde escuchaba la Radio Mayague, de La Habana, Cuba. Oía todas esas estaciones de Puerto Rico, hasta la BBC de Londres, y oía música clásica.

REG: ¿Y de las emisoras de Cuba y Puerto Rico escuchaba música afroantillana?

RP: Sí, escuchaba el seis chorreao, el mapeye… Todo lo escuché con los muchachos; me gustaba mucho la música de Puerto Rico, porque había un programa que se llamaba “La guitarrista y la Lora”. Era a las siete de la noche, que era la que daba las noticias de crímenes…. “Ba pa dibe dibe pa pa pa, pa na pa, din din din”… “Mataron allá en la esquina que no sé a quién”… Hablaba de los asesinatos, era una noticia hablada y cantada, pues. Y de La Habana, Cuba, se oía los programas de salsa, las orquestas…

REG: ¿Cómo cuáles? ¿La Aragón, Benny Moré…?

RP: No, ni me acuerdo de los nombres. Había un septeto o quinteto, que no me acuerdo el nombre, después yo conseguí un disco de ellos. Habían pegado en esa época con ‘La campana” —“tócame la campana, campanero”. Luego lo grabó José Mangual Jr. Yo tenía ese disco.

Y la primera charanga que vi, la vi en Barcelona durante la Segunda Guerra mundial. Llegaron de los barcos, y como mi papá era músico, fueron allá a mi casa y tocaron… flauta, violín, marímbula, bajo… no tenían piano. Guitarra, tres. Tres y guitarra. Estaba muchachito.

REG: ¿Cómo fue su juventud?

RP: Yo iba al colegio, mañana y tarde. Al llegar al mediodía a la casa, tenía que salir a vender tabaco, porque mi papá tenía una tabaquería. Vendía el tabaco, regresaba a la casa, y me iba al colegio otra vez. Otras noches jugábamos los muchachos en la esquina. O nos poníamos a hacer música; yo cogía un cuatro, ellos cogían una perolita (instrumento venezolano), y hacíamos música.

REG: ¿Cuándo se gradúa del colegio?

RP: Salí del colegio a los doce años. Salí a trabajar. Seguí estudiando. Trabajaba para ayudar, porque éramos dieciocho hermanos.

REG: ¡Whoa!

RP: Mi papá ganaba, en esa época, 150 bolívares mensuales, que no era nada. Entonces yo salí a trabajar, a coger café.

REG: Ayer compré un chicle bubaloo que costaba 150 bolívares.

RP: Eso era lo que ganaba mi papá.

Bueno, cuando yo cumplo los diecisiete años, él muere, y entonces migramos a Caracas. Entonces tuve que seguir trabajando. Me puse a trabajar en la Remington brand —máquinas sumadoras, calculadoras—, e hice cursos en la jornada nocturna de la escuela. En el año 1958, hubo el problema aquí, del ditador: Marco Pérez Jiménez. Cae Pérez Jiménez y yo me compro una guitarra, y empiezo a tocar guitarra. Entonces empezó mi vida de bohemio; yo tocaba guitarra…

REG: Alguien me dijo: “¿Sabes que Ray Pérez aprendió a tocar el piano con las calculadoras en la Remington?”

RP: (Risas) No, lo que sucedió es que yo ponía las calculadoras en diferentes operaciones, como 99, 01 —de esa manera—, y cada una tenía un ritmo. Yo las sincronizaba para hacer música, y ellas hacían “takata takata tit tit tit”… Eso fue a finales de los cincuenta, para 1955 o 1956.

REG: Tenía veinte años. ¿Cómo era Caracas en este entonces?

RP: Ah, bueno, era diferente. En la Plaza Bolívar uno no podía pasar con camisa; los únicos que podían pasar en camisa eran los turistas y los acompañados por la policía, porque era por respeto al libertador. Tenía que andar en traje. También el clima era otro; era frío. Caracas era frío. Para cualquier cosa del gobierno, como los tribunales, tenía que ir con traje y corbata.

REG: ¿Y cómo era el racismo en este entonces?

RP: Entre la gente nunca hubo racismo. Aquí, negro, blanco, indio, o trigueño, todo era lo mismo.
El racismo es algo de lo que tú escuchas en estos tiempos. Nunca había discriminación. Los únicos negros diferentes eran los de Higuerote (Barlovento), pero ellos eran de Africa. Eran gente pobre. Todos íbamos juntos a la misma escuela, estábamos en el mismo salón, gente de todos los colores, incluyendo los chinos. Había italianos, árabes, rusos, catalanes… Todos fuimos a la misma escuela.

REG: ¿Y sus grupos musicales eran mezclados?

RP: Sí, negros más que todos, porque los negros aquí son los que dominan la percusión. Hay ciertos blancos como Frank “El Pavo” Hernández, que tocaba con nosotros. También Alfredo Padilla.

REG: Mañana van a hacer un concierto en honor del “Pavo” Frank en San Agustín.

RP: Si, yo sé. Yo hice un espectáculo allá, pero las veces que he ido no me han dado ganas de ir otra vez, porque no hay respeto. Una vez, cuando montamos los músicos a descargar, había un tiroteo allí, mataron a alguien. Eso fue hace años.

(Ray toca el tema “Uvas Verdes”, un número de vanguardia que incluye una pequeña descarga de jazz con las trompetas y el piano. Las letras marcan un ritmo que va “los pollitos dicen ‘pío pío pío’…”)

Esta es una rima de niños, con ritmo de calipso. El calipso mantiene una fuerte presencia en la provincia de Oriente.

(Las islas de Trinidad y Tobago están a 10 Km. de la costa de Venezuela)

REG: Escuché gente afro-venezolana aquí, hablando inglés, como un patois, pero no como el del caribe, como Panamá y Costa Rica.

RP: Sí, exacto, es patois. Eso viene de los coolies, de allá, de Guayana.

REG: ¿Cuándo comienza a tocar música profesionalmente?

RP: Comencé con una guitarra y formé un trío. Tocamos música romántica, como Los Panchos, los Hi-Los, toda la música latinoamericana y americana. Toqué en dos tríos: Los Hambay, y luego Los Singers, que también tuvieron éxito. Los Hambay tenían un cuatro y harpas. Éramos: Enrique Atencio, Gonzalo Peña, y este humilde servidor. Tocamos en los mejores restaurantes y también en el “Show de Renny”. Grabamos un 45 r.p.m con RCA Víctor. Tenía “Marcianita” (PROCEDE A CANTAR): “Marcianita, da da da da…” El otro lado era “La Muchachita del interior”.

Con Los Singers grabamos una canción de los Estados Unidos, “Raindrops”. Hice una versión en español y fue un éxito aquí. Estaba en un 45 r.p.m, con cuatro temas. Otra pieza era “Pissi Pissi Bao Bao”. Desde pequeño, escuchaba mucha música norteamericana, gracias a mi hermano Luis Pérez, quien tocaba la trompeta en el Club Sans Souci, en Maracaibo.

REG: ¿Qué tipo de música tocaban Los Singers?

RP: Era rock. Pero no duro, no. Era lo de la época.


REG: Y lo que grabó con Los Singers, ¿eran sus composiciones, sus líricas?

RP: Sí. Luego hice un quinteto llamado Los Mikers.

REG: ¿Y le pagaron para grabar con Los Singers?

RP: Claro.

REG: Entonces su mamá estaba feliz. ¿Llegó con el cheque?

RP: Claro, todo el mundo estaba feliz. Estaba metido en la música, hice giras, para la interior, para Colombia.

REG: Cantando rock, rock en español. Podemos decir el primer rock en español. Mucho antes de Juanes y Shakira

RP: Exacto. (risas)

REG: ¿Ha escuchado a los Amigos invisibles? ¿Qué le parecen?

RP: Son buenos. Son venezolanos.

REG: ¿En qué año se mudó para Maracaibo?

RP: 1962. Fui a estudiar al Conservatorio de Maracaibo. La gente piensa que soy maracucho, pero solo viví allí tres años. Soy de Oriente.

Era la época de Chubby Checker, Ray Charles, y yo tenía un grupo que se llamaba Los Bobos del Twist. Pero ya después, yo me metí en mi salsa. En Maracaibo hice el grupo Ray Pérez y su charanga – Los Dementes, después—, pero primero le puse Ray Pérez y su Charanga. Estamos en 1965.


La Lengua - Los Calvos



REG: ¿Cuál música salsa escuchaba que lo influenció?

RP: No, la influencia la tenía desde muchacho, porque… La influencia que nosotros tuvimos era la Billos, las orquestas viejas, la de Rafael Muñoz… Pero ellos se quedaron en ese ritmo, no le fueron poniendo aditivos, ni haciéndole transformaciones; entonces uno llegó a llamarla música gallega, porque se quedaron allí. Y uno fue adoptándolo. A todo Caracas le gustaba la salsa. Le gustaba la guaracha, pues. No se decía salsa, pero sí es la misma guaracha. Lo que pasa es que se toca con otro feeling, otro swing.

Entonces yo hice mi grupo, y llegué a tener un programa en la televisión, “Fiesta con Ray Pérez y su Charanga”, con Raúl Bales Quintero, en el canal 13

REG: Wow, ¿de pronto así?

RP: Me puse a estudiar; trabajaba de noche, estudiaba en la mañana. A veces salía a las cinco de la mañana, para ir a estudiar a la academia a las siete, como oyente, allá con niños de cinco, seis años, porque tenía que comenzar… Bueno, a los seis meses ya estaba haciendo arreglos, porque después de esa clase me iba a las clases de armonía y dictado musical.

REG: ¿Cuáles canciones tocaban? ¿Covers u originales?

RP: Eran la mías – “Mango Maduro”, “Rompe el Coco”. Lo que yo montaba era mi música.

Debutamos en el Club Trinidad, en 1965, y alternamos con Ray Barretto ese año. Esa fue su primera visita a Venezuela; fue directo a Maracaibo.

REG: ¿Es cierto que no los dejaban tocar como Los Dementes?

RP: Mi profesor de música no nos dejaba tocar como Los Dementes, porque decía que los músicos no pueden ser catalogados de locos. Así que tuvimos que llamarnos Ray Pérez y su charanga. Había una patrulla amenazante que estaba presta a arrestarnos si usaba ese nombre ofensivo.

Poco después me fui para Caracas a tocar, alterno con Los Panchos, armo el grupo aquí como Los Dementes, y grabo con Prodansa. De allí sale la descarga “Cuatrocentinario”, “Rómpelo”, todos esos temas. Fue un éxito de ventas.


REG: ¿Alguien que tocaba con la charanga continuaba con Los Dementes en Caracas?

RP: No. Vinieron, pero se volvieron a Maracaibo, y yo tenía que buscar nuevos músicos aquí. Me busqué a Alfredo Padilla (timbales), a Nene Quintero (congas), Enrique Vásquez (bajista), Juan Díaz (trombón), Rulfo García (trombón), y Perucho.

REG: El gran Perucho Torcat. ¿Cómo conoció a Perucho?

RP: Bueno, él es oriental, de la misma región que yo. El era de Sucre, y yo de Anzoátegui —paisanos, pues. Entonces él estaba con un grupo de estudiantes, y yo le dije: “Perucho, ¿por qué no te aprendes unos temas?”, porque el que en realidad iba a grabar los temas era un muchacho, Pastor López. El iba a grabar inicialmente conmigo, pero no sé qué pasó con Pastor. Yo le dije a Perucho, y Perucho se aprendió los temas y los grabó. Yo se lo grabé a él… Cuando él cantaba, él trataba de imitar a Tito Rodríguez, y yo le dije: “No, imítame a mí”, y así cantaba esas canciones.

REG: Ese primer disco LP era “Alerta Mundo”, 1967.

RP: “Alerta mundo, llegaron Los Dementes”. Llegaron los crazy men. Tomamos una foto en el parque…

REG: ¿Y de dónde salió el nombre Los Dementes, los crazy men?

RP: Ah… es que unos muchachos decían que yo estaba loco.

REG: De allí es de donde viene el Loco Ray.

RP: Me decían loco, porque me paso inventando vainas, y decían: "Ese muchacho está loco".

REG: A mí también me dicen loco. Imagínese viajar a Venezuela y Colombia, buscando músicos de una época en que yo ni siquiera existía. Más bien, usted tiene una línea en una canción, “Emae Emae” que dice: “Lo malo en este mundo es ser diferente, y si tú eres cuerdo te dicen loco demente”

RP: Así es. Cuerdo es legal, correcto. A las personas que tenemos una línea, una conducta honesta, nos las cambian, entonces dicen todo lo contrario. Si yo no me meto drogas, dicen todo lo contrario, que ése es drogadicto. Pero yo no nunca he usado drogas, nunca.

REG: Cuando escucho esa música, salsa de trombón, la verdad escucho industrialización. Escucho carros y buses, y el timbal “tin tin tin” – es como la modernidad


RP: Bueno, era una nueva época. En ese entonces los grupos eran septetos con tres: la Sonora matancera, orquestas como el Billos, grupos colombianos de vallenato… Entonces yo usé trombones, para buscar un timbre diferente.

REG: ¿Y no era que escuchaba a Eddie Palmieri y su Perfecta?

RP: No, no. Todavía no. A Palmieri lo oigo en Caracas —“Tu tu tu, ta ta”, que me gustó bastante. Mon Rivera sí tenía trombones. Y resulta que a mí me gustó el sonido del trombón, porque dentro de los instrumentos, el que se parece mejor al hombre es el trombón. El sonido de la trompeta es más femenino. El del trombón es más sobrio, pues. Pero con Los Kenya hice unos arreglos con la trompeta, que eran vigentes.

REG: ¿Cómo reaccionó la gente en Caracas con este sonido bravo del trombón?

RP: Ah, bueno, se volvió loca la gente. Yo tocaba de lunes a lunes. Salía el lunes en televisión, y luego salía a tocar en bailes, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Domingo en el día y a veces domingo en la noche. Pura rumba en Caracas.

REG: “Alerta Mundo” fue un gran éxito – ¿Cuántos discos vendieron?

RP: En una semana vendimos 10,000 discos, era un fenómeno. Pero esos se siguen vendiendo. De todos esos discos, yo tengo las cintas, son mías.

REG: La versión de “Rómpelo” en el CD de lo mejor de Ray Pérez me suena diferente, de la que salió en Alerta Mundo. ¿Cuándo la grabó?

RP: Esa era otra versión que grabamos en 1969. La primera versión fue grabada en 1965 o 1966.

REG: Usted tiene varias versiones de algunos de sus números. Usted hizo una versión más jazzística de “Mi Salsa llegó”, de Los Dementes, con Los Calvos. Igualmente hizo “Sonero Soy” con Los Dementes y Los Kenya, y “Emae Emae” con Los Dementes en los 70s, como “Golpes de Pecho”. Entonces es que su música va evolucionando, va trabajando temas que primero hizo de una manera…

RP: Sí, así es.

REG: La música de Los Dementes, Sexteto Juventud, y Federico y su Combo Latino era música del barrio. ¿Por qué?

RP: Bueno, porque la gente “high”, los que llaman oligarcas ahorita —que tienen plata—, ellos bailaban con el Billos, lo que llamábamos la música gallega. La nueva música es la generación de nosotros, que echó a la guaracha otro sentido.

REG: Y vivió en esos barrios también.

RP: Claro. Viví en el 23. Todo lo que no es donde viven los high. Venezuela es todo un barrio, un barrio grande

REG: Cantó la canción “No sales de tu barrio”: “Si eres del Pastora, no te metas en el Calvario.”

RP: Porque te joden. Eso era de la época, pero igual ahora. Esos todos son barrios de Caracas, como Brooklyn o Bronx.

REG: Mirándolo, usted parece un tipo italiano del Bronx.

RP: Ha, ha. Ahora me llamaron para ir para allá, para Italia y para Francia.

REG: Wow. ¿Todavía sigue tocando “en vivo” entonces?

RP: Claro, toco mucho en México, donde tengo un poco de fama.

(La esposa de Ray acaba de bajar de su oficina. “Su música se escucha en todo México”, nos dice)

REG: Había otros grupos tocando salsa aquí, en Venezuela. Nelson y sus Estrellas tenían mucho éxito en Colombia… Príncipe y su Bonche… Yo tengo un disco muy bueno de un grupo que se llama Peter y sus Brothers Sexteto.

RP: Ellos eran del 23 de enero. Ellos todavía viven allí.

REG: ¿De verdad? ¿Me puede por favor dar las fechas de la discografía de Los Dementes?

RP: “Alerta Mundo: Llegaron los Dementes” y “La Salsa Llegó” son de 1966; “Manifestación en Salsa” y “Manicomio a la Locha!” son de 1967; “Primer Aniversario”, “Soneros Somos” y “Los Dementes en el 68” son de 1968.

REG: Grabó mucho dentro de unos pocos años

RP: Claro. En el 1967 hice dos producciones de Los Dementes y dos de Los Calvos

REG: Estaba muy ocupado, porque estaba tocando todos los días en vivo también. ¿Cómo tuvo tiempo?

RP: Bueno, los domingos, me sentaba con mi guitarra, a escribir.

REG: He notado que da muchos consejos en sus canciones. “Emae Emae” dice: “Si quieres amigo mío llegar a viejo, no bonchees todos los días, porque no es bueno; busca siempre en los ancianos un buen consejo, se sencillo buena gente y sin complejo”. ¿Escribió todas esas letras?

RP: Todas. Todas las canciones tienen mensaje. Qice allí ser sencillo, sin broncas.

REG: Cuénteme de los vestidos en las portadas del Los Dementes, porque me parece que ustedes se estaban divirtiéndose mucho.

RP: Claro, mucho. Esos los consiguí yo en la utilería y en el vestuario en Radio Caracas televisión, del canal 8. Salimos así, entonces lo continuamos.

REG: ¿Y el grito ese, ahahahahahahahaa?

RP: Ah, eso es Ángel Pérez, el bongocero. Vivió mucho tiempo en Europa, pero ahora vive aquí otra vez.

REG: ¿Y ese es el grito de Los Dementes?

RP: Sí. El de Los Kenya es kooi kooi. Siempre cuando un grupo sale, algo sale de allá.

REG: ¡Qué dichoso que tenía tanta libertad artística! Como casi todo con Los Calvos, mezclando salsa, jazz y surf rock; era muy experimental

RP: Hice la pieza “El Trigueño Cintura” en Manifestación en Salsa. Tiene ocho minutos de duración, y tiene un solo de piano de jazz largo.

REG: Ese es un número asombroso. El coro dice: “Es más salsa que pescao”, el cual Piper Pimienta Díaz decía con Los Latin Brothers. Creo que Jimmy sabater también lo usó en uno de sus LPs. ¿Lo escucharon ellos de su canción?

RP: Piper lo escuchó en uno de los LPs de Los Dementes. Ellos vendieron bastante en Colombia.

REG: ¿Fruko también es amigo suyo? ¿Cómo lo ve como músico?

RP: Fruko es amigo mío. Es uno de los bravos.

REG: Richie Ray y Bobby Cruz hicieron mucha fama en la Feria de Cali de 1968. ¿También llegaron a venir a Caracas?

RP: Sí. Alternamos. Eso fue en el Canal 8. Palmieri también vino, [al igual que] Ray Barretto, La Broadway. Pete Rodríguez, y Joe Cuba. De Colombia, los Corraleros de Majagual, Orlando y su Combo… Era una época, había trabajo y había plata en Caracas.

Tocamos en las plazas de los barrios por todo Caracas, y grabamos programas en vivo en la televisión de allá.

REG: Otra canción de esa época dice: “Que vengan los hippies…”

RP: A los hippies les gustaba nuestra música.

REG: Caracas en “La Cuarentona”, 1967.

RP: Así es. Esa es de La Salsa Llegó. Hice otra versión de esa canción con Negrito Calaven. ¿Lo conoces?

REG: Nunca había escuchado una cosa así anteriormente. Hábleme de él.

RP: Su verdadero nombre era Carlos Yánez, pero lo llamaban Calaven. Cantaba con mucho sentimiento, y lo comparaban con Miguelito Valdés. Pero no era así; él era un cantante natural. Era un muchacho que vendía mangos en la calle, le gustaba cantar, y era del barrio. Era originario de Barlovento.

Lo conocí en el 23. Nos veíamos durante los fines de semana, porque yo trabajaba en la fábrica Remington. A él le gustaba cantar, y a mí tocar el piano. Nos encontrábamos y pasábamos ratos juntos; íbamos a los clubes nocturnos y tocábamos, y él cantaba. Lo hacíamos por amor a la música y no por dinero. Así comenzó nuestra amistad.

El era de verdad un hombre con mucho calor humano y espectacular.
No tenía mucha educación formal. Cuando triunfó en grande, todo el mundo lo llamaba, para que cantara aquí y allá. Cantó en los barrios, en la calle, con cualquier banda disponible. Después de Los Calvos, cantó con Federico y su Combo.

Bebía licor, y el licor lo mató. Aunque el doctor le prohibió la bebida, él no hacía caso. Le traté de decir: “Mira…” Murió en mayo 28, 2003.

REG: ¿Quiénes formaban Los Calvos?

RP: El Pavo Frank en la percusión, Pedro García en la conga – él era cubano, fallecido. Miguel Silva en el bajo, Araujo y Lewis en el trombón y la trompeta. (Ray Pérez, compositor y arreglista, en el piano)

REG: El periodista Alfredo Churion llamó a Los Calvos “una de las más innovativas experiencias en la música popular venezolana”. El cita a El Pavo Frank diciéndole que la combinación del calypso, los ritmos salseros y el jazz en Los Calvos era como “vestir un traje de gala, con sandalias de hilo”. ¿Cómo fue grabar esos dos LPs?


RP: Así es. Estábamos adelantados a nuestra época. Nos divertimos mucho en el estudio con Los Calvos, y también con Los Dementes. Y, aunque Calaven había sido cantante de la orquesta de Pedroza, él nunca había grabado. Ambos LPs de Los Calvos los hice para RCA Víctor. (Estos Son los Calvos y …¡Y Qué Calvos! 1967)

REG: ¿Alguna vez tocaron en vivo?

RP: No. Con Los Kenya tocamos en vivo en el Show de Medianoche, Canal 8.

REG: Hábleme de Los Kenya. Ese LP Siempre Afro Latino es asombroso.

RP: Exacto, ese primer LP lo llamamos El Kenya. Lo llamamos así por todos los niños que estaban muriéndose de hambre en Kenya. Ese incluye los temas “Te Pongo a Valer”, “Hoculele”…

REG: “Te Pongo a Valer”, con Carlín Rodríguez y Calaven – ¡qué combinación!

RP: Sí… ¿Te gustó?

REG: Es asombroso. No lo puedo categorizar. Tiene rock, salsa, funk, afro…

RP: Esa canción tiene de todo. Fue un hit en Venezuela, pero en general, esa música estaba adelantada a su tiempo. La gente estaba acostumbrada a Los Dementes, a ese ritmo fuerte latino.

REG: Vuelvo y repito, ustedes parecieran haber tenido completa libertad artística

RP: Todos los grupos eran mis producciones, así que tenía que buscar un sonido, un estilo para cada grupo

REG: Usted lo hace sonar como si fuera fácil de hacer. ¿Qué significa “Te Pongo a Valer”?

RP: Trata sobre un tipo que pone a su novia a trabajar, de manera que ella adquiera auto-estima, pero ella no reconoce lo que él hizo por ella. Era mi mensaje a los músicos que decían que yo los trataba injustamente, algunos de los músicos de Los Dementes. Así les riposté, como el proverbio judío que dice: “Aquel que vive de la espada…”

Todas las canciones tienen mensajes. Existe otro tema que hicimos llamado “Pa’ la Cola”. Ese lo hicimos para Federico, para el Sexteto Juventud. Dimas lo canta, y dice: “Hay que estudiar, hay que tocar y leer”, debido a que Federico tocaba el guiro, y él no leía música. Tampoco Olinto, del Sexteto Juventud. Yo se los hice saber, pero no quisieron estudiar.

REG: ¿Quiénes eran los músicos de Los Kenya, y cuántos LPs grabaron?

RP: Alberto Naranjo en la percusión, Luis Arias y Luis Lewis en trompetas, Miguel Silva en el bajo, Pedro García “Guapachá” en las congas, “Cosa Buena” en los bongoses. Con los Kenya grabamos cuatro LPs, dos para Velvet y dos para Discomoda.

REG: ¿Quién era Larry Francia, el cantante de “Ra! Rai!” con Ray Pérez y sus Kenya?

RP: Era un mecánico; Edmundo era su nombre, pero lo llamábamos Larry. El cantaba, y lo grabé en ese único LP. Yo re-grabé algunos temas de ese LP, como “Muchacho Barrigón”.

REG: ¿Quién canta en “Así Mueren los Valientes”, “El Alacrán”, y “Emae Emae”?

RP: Soy yo.

REG: Wow. ¿Tocando piano y cantando a la vez? ¿Lo puede hacer en vivo?

RP: Claro. “La “Paloma” —el merengue— lo canto yo. “Adiós Madeira”.

REG: ¡Qué canción! Con trompeta.

RP: Y trombón.

REG: Tiene unos temas boogaloos, y dentro de muchos se nota la influencia de high hat, el swing. Está yendo en una dirección, y ¡pum!, cambias a un puente de montuno sabroso…

RP: Bueno el boogaloo es el mismo son. El boogaloo también fue de nuestra época, lo tocamos y lo vivimos nosotros

REG: ¿En qué año se fue para Nueva York?

RP: Del 69 hasta el 71.

REG: ¿Y por qué se fue?

RP: Yo me fui a estudiar, y también para quitarme un poco de encima las… mujeres. Me fui a estudiar con el maestro Nick Rodríguez, panameño. Me hizo un examen, armonizando, así, pero me dijo: “No, hombre, usted no tiene que estudiar, lo que tiene que hacer es escribir”.

REG: ¿Y tocó en Nueva York?

RP: Claro. Yo tocaba con Kako y su All Stars. Cuando yo me montaba al piano, montaba todo el mundo a cantar —Cheo Feliciano, Chivirico… Palmieri, en vez de tocar al piano, cogió al timbal. Patato, Totico, Chombo Silva… Eso era en la Segunda, el after hours de Kako. Después salíamos a los seis de la mañana a un desayuno musical en el Broadway. Eso era una rumba… También tocaba con Cortijo e Ismael Rivera, y con Rudy Calzado.

REG: Le pagaron.

RP: Claro. Yo cobraba cincuenta dólares. Tocaba los fines de semana. El sábado había misa, siempre tocaban en la iglesia. Salsa.

REG: ¿Salsa en la iglesia?

RP: Claro, ¿tú no sabes eso? Las mejores fiestas las hacían en la iglesia. Tocamos con la Broadway — Eddie Zervigón me llamaba. Y los curas, pues vendían el aguardiente. Decían que esa es la casa de Dios, y que los niños de Dios deben disfrutar en la casa de Dios.

REG: Tiene sentido.

RP: Tenían tarimas grandísimas. Toqué en una iglesia en Connecticut, también. Y durante la fiesta dijeron: “Mañana es la misa a tal hora”…

REG: ¿Grabó en Nueva York?

RP: Sí, grabé para Musicor Records. Me llamó Al Santiago, me monté, y grabé.

REG: ¿Sus canciones?

RP: No, para otra gente. Hice arreglos también para otra gente. A Pete Rodríguez le hice arreglos, le di unos temas míos que él grabó después —“Dame felicidad” y “Bossa Triste”. Vicentico Valdés me grabó “Donde la tarde muere”… También para Orlando Contreras. Lola Flores me grabó “El Muchacho Barrigón”, que eso me sigue dando plata en España.

REG: Retorna a Caracas en 1971. La periodista Lil Rodríguez, autora de “Bailando en la Casa del Trompo”, menciona que los músicos venezolanos generalmente no se iban o mudaban para Nueva York, como otros que se convirtieron estrellas en Latinoamérica, porque la recepción local era muy buena para la cultura de la salsa, y el ambiente era muy propicio para la misma. El hecho de que su estadía en Nueva York haya sido corta provee evidencia a esta teoría. ¿Por qué retornó a Venezuela?

RP: Yo fui y regresé a Nueva York en 1969, e hice lo mismo en 1971, porque con las mujeres allá ya no se podía. Las mujeres de allá son buenas, pero las de aquí...

REG: ¿Y el frío no le molestó?

RP: No. A mi me gusta el frío. El frío te abre el apetito, y tienes que llegar bien abrigado y bien vestido

REG: ¿Perucho fue con usted ambas veces?

RP: Allí estaba Perucho conmigo; él trabajaba con Ray Barretto.


REG: Existen dos LPs de Los Dementes que salieron para esa época. Uno es Estamos Caminando, en Iglee. Los miembros de la orquesta están como desnudos, saliendo del bosque.

RP: No, yo les dejé el nombre de Los Dementes a los muchachos del grupo, para que siguieran trabajando. Eso le hicieron ellos aquí, cuando yo estaba en Nueva York.

REG: Tiene “Catalina”, “Mi Salsa Llegó”, “La Cenicienta”…

RP: “Catalina” y “Mi Salsa llegó” sí son míos, en esos sí toco yo. “Mi perrita”, “Floro”, eso sí. “La Cenicienta”, que canta Alfredo Padilla, ese tema me lo dio un amigo mío —un argentino—, y se lo grabé.

REG: ¿Qué me puede decir acerca Psiquiatría Popular SA y Yo Tengo un Guía, de Los Nuevos Dementes, ambos para el sello Velvet? Perucho canta en Psiquiatría Popular.

RP: Eso no es mío. Perucho regresó y grabó eso con ellos. Estaba el Cholo Ortiz en el piano.

REG: Alfredo Padilla tocó los timbales en esos LPs.

RP: Si. Pero más bravo es Frank “El Pavo”. El Pavo es el primer baterista que tocaba allá en el norte, y pues, tenían que quitarse el sombrero Tito Puente y toda esa gente…

REG: Un genio, y otro músico que retornó a Venezuela.

RP: Cuando yo estaba allá en Nueva York, yo conocí a Johnny Pacheco. El andaba promocionando un 45, “Sonero”. El me lo puso en su oficina. Me dice: “¿Qué te parece, Ray, llevar esto para Venezuela?” Dije que eso es un palo, un clavado desde su llegada. Y pegó. Ese fue el primer disco que él pegó aquí. También vendía allá en Nueva York… Eso fue lo que me impulsó a mí a hacer el sello cuando llegué aquí.

REG: ¿Cuál sello?

RP: Pyraphon. Hice 50 producciones, de varios grupos de música venezolana, música del tercer mundo.

El LP “Ray Pérez y su Mae Mae” es cuando llego de Nueva York y hago mi compañía de discos. Eso es de lo mejor de Ray Pérez. Cuando yo vine en 1969, yo grababa mis boleros, mis sones. Hice este LP para el Palacio de la Música. “El Tribilin”, “Adiós Madeira”, eran temas que pegaron aquí, en Cali y en todos lados. Después hice dos para Sergio Secchi, del sello Melser.

REG: ¿Qué me puede decir del LP Perucho y El Loco Ray, con Palacios?

RP: Eso fue en 1971. Regresamos para grabar. Aquí Estoy de Nuevo (Palacios) fue alrededor de ese periodo. Siempre estaba trabajando. Perucho grabó un LP en Nueva York, respaldado por las orquestas de Ray Barretto y Eddie Palmieri, para Fonseca. Se llama Homenaje a Perucho… En Nueva York.

REG: ¿Qué pasó con Perucho? ¿Fueron las drogas?

RP: Bueno, Perucho, él era un muchacho sano. Fumaba un poco de marijuana, pero no era así, metido en las drogas. Cuando muere… yo tenía ya la compañía Pyraphon. Cuando vine a Nueva York, él trabajaba conmigo. Hicimos un disco que se llama “Ellos lo hacen / They do it”, estamos los dos en la carátula.

Bueno, estábamos tocando aquí, en los carnavales. Entonces llegó Justo Betancourt, que tenía su orquesta, y vino a hablar con él, para llevárselo para su orquesta. Yo le dije: “Perucho, bueno, vaya, si tiene trabajo allá, no hay problema”. Pero le dije: “Lo que puedes hacer allá, lo podemos hacer aquí”. [El me decía]: “No, que tú sabes, que yo quiero ser internacional…” Yo le dije que los discos “van a salir aquí, y tú vas a ser internacional”.

El trabajaba en el Corso cuando por primera vez fue a Nueva York, pero regresó aquí. Cuando se fue con Justo, tenía unos problemas allá; andaba detrás de Justo, porque como era cantante, no tenía nada que hacer durante el día — no era mecánico ni nada así. Me parece que tuvo un problema con la esposa de Justo Betancourt; tú sabes como son las mujeres de Cuba, era celosa de su esposo. Parece que la mujer lo tiró de la casa. Entonces él se fue, y la sorpresa mía es que un día, a mediodía, llaman por teléfono—collect—, y acepto… Es Justo Betancourt: “Ray, ven a buscar el cadáver de Perucho”.

REG: ¿Cómo así?

RP: Se murió Perucho. Me cuenta Nelson Pinedo, que lo que pasó fue lo siguiente: Ellos fueron a tocar a Boston. Y hace frío en Boston. Estaban en primavera, cuando pegan unos fríos. Entonces, cuando ellos regresaron del baile, Justo le dice a Perucho que se quede en su casa. Pero como a Perucho le daba pena con la esposa, se quedaba abajo, y cuando sintió frío, se fue al carro, cerró las ventanas, y prendió el motor. Cuando abrieron el carro en la mañana, había muerto por monóxido. Eso fue accidental. No como dicen, que lo mataron. No lo mataron, murió por inexperiencia. A lo mejor venía cansado del trabajo, del baile…

REG: Wow. ¿Cuántos años tenía él?

RP: Tenía como treinta y pico años. Buen cantante. El bailaba arrechamente (super bien), como el Gran Combo. Se movía por la tarima – era un showman.

(Ray toca la hermosa “Canto a un Sonero”, la cual escribió para Perucho. El coro dice “Perucho se marchó, sin decirnos un adiós”).

REG: ¿Su conexión con Fania ocurrió en Nueva York?

RP: Yo trabajaba en el edificio de la RCA en Nueva York; el mismo edificio donde estaban Johnny Pacheco, Masucci, Tito Puente, Charlie Palmieri —todos tenían oficinas allí. Era en la 55 Broadway, al lado del Ed Sullivan Theater, en la esquina donde estaban todos los músicos.

Cuando regresé a Venezuela la segunda vez, Palacios estaba representando a Fania. Me hablaron sobre Teo Hernández; él estaba cantando en La Cueva del Oso, que era una discoteca enorme. Él tenía mucho éxito. Lo fui a ver y me gustó su voz, así que lo grabé. Luego convencí a su hermano a que cantara también. Grabamos cuatro LPs como Los Dementes: Mi Deuda de Amor, Estamos en Guerra, Yo Soy el Propio Guaguancó y Chévere.

REG: Mucha gente han sacado discos de lo mejor de Ray Pérez, y cada uno tiene temas diferentes. Pero, ¿lo han remunerado?

RP: No, no, no. No pagan. Tengo que llamarlos.

REG: Nadie lo llama para pagarle en este mundo, usted tiene que llamar para que le paguen.

RP: ¡Coño!

REG: Eso no es justo. Si no hubiera hecho las composiciones, haberlos grabado, ellos no tendrían negocio.

RP: Claro.

(Ray toca uno de sus más respetados boleros. Su esposa, una profesora de Derecho Laboral y Negociación Colectiva, ya jubilada, se nos acerca y dice: “El canta bellamente los boleros”.)


REG: Siendo estrellas en Caracas, cantantes, deben haber llegado muchas mujeres alrededor de uno…

RP: Claro que sí. (Ray Sonríe ampliamente)

REG: Es que, entrevistando a músicos, me parece que la gente después sacan sus composiciones y las venden sin pagarles regalías. La gente llega a sus casas y roban los LPs, los recuerdos… Pero también durante sus épocas, la vivieron a todo dar, o sea…

RP: Disfruté.

REG: Eso me hace sentir un poco mejor.


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Nota Final: El CD “Lo Mejor de Ray Pérez” está disponible a la venta, y las recopilaciones de lo mejor de su trabajo con Los Dementes, Los Kenya y los Calvos están destinadas a salir a la venta en 2007. Esta entrevista está dedicada a dos gigantes del periodismo musical en Venezuela: PHIDIAS DANILO ESCALONA y LIL RODRIGUEZ.


Herencia Latina recomienda la excelente discografía de Ray Pérez publicada en el magnífico portal www.buscasalsa.com. Pueden ir directo al siguiente enlace:

Ray Pérez - Discographie

Además, en dicho portal encontrarán biografías y discografías de otros artistas del mundo salsero venezolano.


Discografía de LPs seleccionada de Ray Pérez


Los Dementes

Los Dementes - (Alerta Mundo) Llegaron Los Locos/The Crazy Men -- Prodanza (later Velvet) 1966

Los Dementes - La Salsa Llegó con los Dementes -- Velvet 1967

Los Dementes - Manifestación en Salsa -- Velvet 1967

Los Dementes - Manicomio a Locha! -- Velvet 1967

Los Dementes - Primer Aniversario -- Velvet 1968

Los Dementes - Soneros Somos -- Velvet 1968

Los Dementes - Los Dementes en el 68 -- Velvet 1968

Los Dementes - Estamos Caminando -- Iglee (USA) 1970

Los Dementes - Psiquiátrico Popular -- Velvet 1970
(No es la música de Ray, pero Perucho canta)

Los Nuevos Dementes - Yo tengo un Guia -- Velvet 1971
(No es la música de Ray, ni Perucho canta)

Los Dementes - Vuelven los Dementes -- Discomoda 1973

Los Dementes - Mi Deuda de Amor -- Fania 1975

Los Dementes - Estamos en Guerra -- Fania 1976

Los Dementes - Yo Soy el Propio Guaguancó-- Fania 1977

Los Dementes - Chévere -- Fania 1977

Los Dementes - De Locos... -- Disqueras Unidas 1978

Los Dementes - Lindo Amanecer -- LD Venezuela 1981

Los Dementes - El Dictador -- Promus 1981

Los Dementes - Exitos de Los Dementes -- Velvet 1981

Los Dementes - El Trigueño Cintura -- Pyra Phon 1990s
(También conocido como Manifestación)


Los Kenya

Los Kenya – El Kenya -- Velvet 1968

Ray Pérez y sus Kenyas - Ra! Rai! -- Velvet (luego Pyraphone) 1968

Los Kenya - Ronda del Guaguancó -- Discomoda 1969

Los Kenya - Los Kenya -- Discomoda 1969

Los Kenya - Estamos en todo -- Discomoda 1970

Ray Pérez y sus Kenya - Un Nuevo Día -- Pyraphon (Discomoda) 1972

Los Kenya, Ray Pérez - Siempre Afro Latino -- Pyraphon 1990s
(Lo mismo que El Kenya)


Los Calvos

Los Calvos - Estos son los Calvos -- RCA VICTOR 1967

Los Calvos - ...Y qué Calvos! -- RCA VICTOR 1968


Ray Pérez

Phidias Presenta a Ray Pérez y su Mae Mae – 1969

Ray Pérez y Perucho Torcat – They Do It -- Pyraphon 1970

Ray Pérez y su Orquesta - Perucho y el Loco Ray -- Palacios 1971

Ray Pérez y su Orquesta - Aquí Estoy de Nuevo -- Palacios 1971

Ray Pérez y su Ritmo – Piano Bar on Discomoda 1972

Ray Pérez y su Orquesta – Muchacho Barrigon on West Side 1972

Ray Pérez - Yo Soy el Rey de la Salsa -- Melser 1973

Ray Pérez con el Grupo Casabe -- Columbia/CBS 1974

Ray Pérez y su Orquesta – -- Pyraphon 1990s

Lo Mejor de Ray Pérez – -- Melser (Discomoda) 1974

Lo Mejor de Ray Pérez – -- Ghetto 1973-4
(otros temas)

Ray Pérez Centenario de Salsa Interpreta Ray Pérez on Sonoramico 1999

Ray Pérez Anabacoa on Sonoramico 2000

Ray Pérez Exitos de Ray Pérez on Sonoramico 2005

Edición de julio de 2006

Derechos Reservados de Autor
Herencia Latina

sábado, septiembre 27, 2008

SDRB - TALK SHOW RUBEN BLADES EN INTERNET



Ruben Blades • Amsterdam • Julio 22 from rubenblades on Vimeo.
RUBEN BLADES ESTA PROMOCIONANDO SU PROGRAMA EN LA INTERNET DE ENTREVISTAS , DONDE DA A CONOCER ORQUESTAS Y MUSICOS DE DIFERENTES PAISES Y GENEROS.
UN PROGRAMA FRESCO Y SIN FORMALISMO, DONDE PARECE QUE TU REALMENTE ESTAS TENIENDO UNA CONVERSACION CON RUBEN DIRECTAMENTE SOBRE LOS TEMAS QUE EL TRATA EN CADA UNO DE SUS PROGRAMAS.
PODRIA SER UN PROYECTO PARA DESPUES LANZARLO A LA TELEVISION, QUIEN SABE ?
LO PUEDEN VER EN SU PAGINA. WWW.RUBENBLADES.COM
ESTA PRESENTACION ES EN AMSTERDAM CON SON DE TIKIZIA (COSTA RICA)
DANDOLE CLICK AL TITULO LLEGARAN A SU PAGINA

MAESTRA VIDA !!

Ruben Blades • Europa 2008 • Roma, Italia from rubenblades on Vimeo.

MAXIMO RODRIGUEZ Y SUS ESTRELLAS PANAMENAS




MAXIMO RODRIGUEZ Y SUS ESTRELLAS PANAMENAS, CANTANDO MANITO JOHNSON, SU PRIMER LP " FELICIDAD Y BOOGALOO", VIAJARON A COLOMBIA DONDE TUVIERON GRAN EXITO. LA GIRA EMPEZO EN BOGOTA, TERMINANDO LUEGO EN CALI ENTRE EL ANO 1965 - 66.
EN EL PIANO, MANE NIETO, MAXIMO RODRIGUEZ EN EL BAJO Y VOZ, TOMAS "PLOMO" ESPINOZA EN LAS CONGAS, PABLO VEGA EN LAS TROMPETAS, MANUEL 'DIABLO" GONZALES EN LOS TIMBALES, MANITO JOHNSON EN LAS VOCALES.
EN 1969 SE DISOLVIO ESTA BANDA, QUE SE PUEDE DECIR FUE DE LAS MEJORES DE LA MUSICA AFROLATINA PANAMENA.

FRUKO Y SUS TESOS





Fruko, (1951- ), nombre artístico de Julio Ernesto Estrada, compositor, productor, intérprete y director de orquesta colombiano.

Nacido en Medellín el 7 de julio de 1951, empezó a cantar y a tocar con los amigos del barrio a la edad de seis años. Por entonces comenzó, a ganarse la vida participando en concursos. En 1963 firmó su primer contrato para hacer de chico de los recados en Discos Fuentes, mítica compañía dedicada especialmente a la música latina y fundada por Antonio Fuentes en 1934. En 1965, entró a formar parte de Los Corraleros de Majagual, con los que grabó durante siete años. En un principio utilizaba el sobrenombre de Joselito, pero luego le empezaron a llamar Fruko por su parecido con un personaje de un anuncio de conservas que decía: "La salsa de tomate Fruco(nombre original del producto)... el secreto del sabor".

En sus giras con Los Corraleros de Majagual se codeó con maestros de la talla y fama de Calixto Ochoa, Eliseo Herrera, Abraham Núñez, Lisandro Meza y Julio Erazo.



En Nueva York conoció el auge de la salsa y, de vuelta en Colombia, grabó el disco Tesura en 1970. De esta producción solamente se prensaron 400 discos. Se destacan los temas :Tesura, Botando Corriente, Improvisando y El Vidriero.

Ése fue el origen del nombre del grupo Fruko y sus Tesos; siendo "teso" sinónimo de "tieso", daba a entender que eran "los duros del barrio".

Al principio, Fruko no tuvo éxito, pero no se desanimó y siguió grabando y editando discos hasta que logró que el público demandase más canciones. Sus éxitos El Ausente, El Caminante, Manyoma y El Preso, fueron hits en Colombia y Estados Unidos. A mediados de la década de 1970, la música de Fruko y sus Tesos, con las voces de Edulfamid "Piper Pimienta" Diaz, Joe Arroyo y Wilson Saoko, era muy popular, no sólo en Colombia sino también en el resto de latinoamerica. Alcanzaron cierto éxito musical en los Estados Unidos, e incluso tocaron en el Madison Square Garden y lograron el premio de la revista Record World a la mejor orquesta de música tropical de América.

En 1993, Fruko reunió una gran orquesta para rendir homenaje a Pérez Prado y su obra. En los dos siguientes años hizo lo mismo para los ritmos cubanos.



Quienes disfrutaron con la época dorada de la salsa en Colombia y quienes han recorrido el universo de los clásicos en este género, sabrán que la orquesta de Fruko y sus Tesos ocupa un lugar de privilegio, por los éxitos que impone, por la acogida internacional que tiene y porque fue pionero en este país para su difusión.


La historia de esta orquesta inició cuando Julio Ernesto Estrada, en sus años mozos, viajó a Nueva York como integrante de Los Corraleros de Majagual y tuvo la oportunidad de conocer de cerca a los grandes protagonistas de un nuevo movimiento musical que apenas se estaba conociendo con el nombre de salsa. Fruko llegó a inquietarse por este género y en 1969 empezó a proponerle la idea a los directivos de Discos Fuentes, Pedro y José María, de crear una agrupación colombiana con este estilo.

La orquesta Fruko y sus Tesos, nació después que José María y Pedro Fuentes vieron en Fruko un futuro muy promisorio. Ellos creyeron en el proyecto y lo impulsaron con la grabación de un primer larga duración en 1970. A partir de entonces inició una carrera meteórica hacia el estrellato con éxitos como A la memoria del muerto, Tronco seco, Los charcos, El patillero, La fruta bomba y El preso, el himno que los ha identificado desde 1975, año de su publicación. A fuerza de constancia Fruko había logrado abrirse camino.

Para 1976 Fruko y sus Tesos era la mejor orquesta del país y estaba integrada por una constelación de estrellas salseras encabezada por sus cantantes Joe Arroyo y Wilson Manyoma, quienes ya eran ídolos de Colombia. La revista norteamericana Record World la declaró la mejor orquesta de música tropical del continente, luego de convertirse en uno de los primeros grupos de Colombia en tocar en el Madison Square Garden. Publicaron 12 nuevas producciones, en 13 años de actividad y se convirtieron, sin discusión alguna, en los pioneros de la salsa colombiana. En este nuevo milenio Fruko y sus Tesos siguió haciendo presencia con producciones como Fruko power salsa, que se lanzó en el 2000; Wild salsa, del 2002; Viva la rumba con salsa, del 2003, y La máquina del sabor, del 2004.

En 1974 apareció el primer álbum de la orquesta The Latin Brothers, con la voz líder de quien impusiera los primeros éxitos de Fruko y sus Tesos, Edulfamit Molina Díaz, conocido artísticamente como «Píper Pimienta» Díaz, y con la dirección musical del propio Julio Ernesto Estrada. Después de ese primer éxito la orquesta se consolidó al imponer éxitos como Sobre la solas, Dime qué pasó, Las caleñas son como las flores, Patrona de los reclusos, Buscándote y Las cabañuelas, entre muchos más.

Su más reciente producción apareció en 1999 cuando publicó su álbum Lo más sabroso la salsa. Después de este amplio receso, hoy asume las riendas de esta organización musical Julio Ernesto Estrada hijo, quien ya ha demostrado todo su talento en orquestas como la de su padre, además de La Sonora Dinamita, Banda La Bocana y Sonora Carruseles, en las que se ha desempeñado como percusionista y arreglista.

JOSE CONDE Y OLA FRESCA



JOSE CONDE, DE RAICES CUBANAS, PERO NACIDO EN ESTADOS UNIDOS, CUYA BANDA LA CONFORMAN EXCELENTES MUSICOS DEL CIRCUITO DE NEW YORK, SONIDO CUBANO COMBINADO CON FUNKY Y JAZZIADAS MELODIAS.
ESTE GRABADO EN UN VIEJO ESTUDIO, ANALOGO Y PRODUCIDO POR AARON LEVINSON (SPANISH HARLEM ORCHESTRA)

Juancho Herrera Electric guitar (2,3,4,6,7,9), coros (1,3,4,6,7,10)
Pablo Vergara Piano (2,3,4,5,6,9,10) B-3 organ (3,4,7,9)
Jorge Bringas Bass (2 to 11)
Roman Diaz Congas (4,5,6,7) bata (1), bongo (2,3,10,11)
Carlos "GoGo" Gomez Congas (1,2,8 to 13), bata (1), bongo (5), tambora (6)
Marvin Diaz Timbales (2,3,6 to 10, 12)
Steve Gluzband Trumpet (2 to 6,8,9,10)
Albert Leusink Trumpet (2,3,4,6,8,9,10)
Onel Mulet Tenor saxophone (2,3,4,6,8,9,10), flute (5), bata (1)
Rafi Malkiel Trombone (2 to 11)
Steve Wells Baritone saxophone (4)
Jose Conde Lead vocal, some guiro and maracas, electric guitar (11)
Special Guests: Ziggy Modeliste Drums (4,7)
Generoso Jimenez Trombone (5)
Jimmy Bosch Trombone (3,5)
Aquiles Baez Venezuelan cuatro guitar (10)
Benjamin Lapidus Cuban tres guitar (5,8,10)
Elin Female vocal (9)
Claudette Sierra Coro (1,2,4,10)
Mariella Gonzalez Coro (2,7)


TRACKS:

1. Llego La Ola
2. Ritmo Y Sabor
3. Cafe Con Sangre
4. Oshiri Pan Pan
5. Descarga Inez
6. Pititi T Titi
7. Ride La Ola
8. El Titere
9. Probando Nuevos Sabore
10. Despelote
11. El Chacal
12. Mi Musica
13. Summertime
14. Pititi Y Titi

LA VERSION DE JOSE CONDE "EL CHACAL" ES UNA PARODIA DEL TRADICIONAL TEMA " HASTA SIEMPRE" DE CARLOS PUEBLA, DEDICADO AL CHE GUEVARA.
DONDE JOSE CONDE HACE UNA CRITICA SOBRE EL CHE, ESCUCHEMOS LOS DOS TEMAS, LOS CUALES ENVIAN UN MENSAJE DIFERENTE, PERO UNIDOS POR UN MISMO SENTIMIENTO CUBANO, PERO CON DOS PUNTOS DE VISTA DIFERENTES.



Hasta siempre
Carlos Puebla

Aprendimos a quererte
Desde la historica altura
Donde del sol de tu bravura
Le puso un cerco a la muerte

Aqui se queda
La entrañable transparencia
De tu querida presencia
Ccommandante Che Guevara

Tu mano gloriosa y fuerte
Sobre la historia dispara
Cuando todo santa clara
Se despierta para verte


Vienes quemando la brisa
Con soles de primavera
Para plantar la bandera
Con la luz de tu sonrisa

Tu amor revolucionario
Te conduce a nueva empresa
Donde esperan la firmeza
De tu brazo libertario

Deguiremos adelante
Como junto a ti seguimos
Y con fidel te decimos
"¡Hasta siempre Commandante!"